La denuncia contra un oscense por presuntos insultos racistas a Aboú Kanté ha quedado archivada por falta de pruebas y ante los testimonios de quienes acompañaban a la persona a la que se acusó ante la Policía Nacional.
El incidente se produjo tras el Huesca-Villarreal B (2-2) del 16 de septiembre de 2023 en la explanada de El Alcoraz donde decenas de aficionados esperan la salida de los jugadores. El equipo de seguridad, según explicó en su día el club, "detectó un insulto racista a Aboú Kanté e inmediatamente actuó, de acuerdo con el protocolo", para poner a disposición de la Policía Nacional al presunto autor.
Fuentes de la seguridad del club aseguraron que fueron sus efectivos los que contuvieron la ira del delantero centro e introdujeron en el interior del estadio. La Policía Nacional abrió una denuncia contra el supuesto autor y todo quedaba, tras la comunicación a la Comisión Nacional contra la Violencia en los Espectáculos Deportivos, en manos de la Policía Nacional. Incluso el club azulgrana emitió un comunicado rechazando cualquier tipo de acción racista, xenófoba o de odio.
Un año y medio después, el asunto ha quedado zanjado sin consecuencia alguna. El abogado del señalado, Fermín López, afirma que "no hubo ningún tipo de insultos y así lo acreditaron todos los testigos que estaban en el entorno de mi defendido. No había pruebas y la Subdelegación del Gobierno, después de realizar la Policía Nacional todas las investigaciones, ha cerrado el caso". Fuentes del entorno del afectado han asegurado a EL DIARIO DE HUESCA que este asunto produjo un gran dolor personal tanto por la acusación "infundada" como por la actitud de la Sociedad Deportiva Huesca y particularmente de su servicio de seguridad.