SD Huesca: Cuando empieza bonito y acaba precioso

El espectáculo virtuoso de la gaita que ha recibido a los jugadores ha acabado con la mejor interpretación de los de Hidalgo

29 de Noviembre de 2024
Gran recibimiento del Carlos Tartiere a los jugadores del Oviedo-Huesca

Mi querido amigo Carlos Pérez, que tiene alma carballona y corazón oscense, aunque puestos a escoger se entiende que sus raíces tiran lo suyo, me ha remitido un video que ofrezco con esta noticia para disfrutar de una manera hermosa de recibir a un equipo y un partido. Seguro que los jugadores del Huesca han sentido también un escalofrío con la interpretación de la gaita asturiana y tanto han empatizado que han arrebatado el espectáculo y hasta la gaita a los presuntos sobresalientes jugadores ovetenses.

Salvo la escena más fea de este auto teatral interpretado por Antonio Hidalgo y los suyos con fluidez y coordinación, que ha sido la lesión de Patrick Soko (su fútbol y capacidad ha crecido hasta situarse casi al nivel de sus portentosas facultades físicas), la realización ha sido magnífica y, de hecho, hasta me daba la sensación de que los futbolistas del Huesca se movían al ritmo ora melodioso, ora brioso, de una gaita virtuosamente interpretada.

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Ha sido como una recomposición de cada nota y de cada instrumento, hasta el punto de que el éxtasis ha llegado a las más altas esferas celestiales para quien había sido arrojado a los infiernos, dígase Joaquín, que alejado de la presión casera ha sacado lo mejor de aquel al que aplaudíamos hasta con las orejas por su capacidad de desborde y su apreciable combinación de habilidades.

Si alguien me replica que no me venga arriba, le contesto que sí, que lo hago porque me apetece y porque soy un forofo de una de las grandes máximas de Pearl S. Buck, la Premio Nobel de Literatura de mediados del pasado siglo, que sostenía que a veces nos perdemos las grandes alegrías por buscar la gran felicidad. Así que yo recomiendo a los sufridores aficionados del Huesca, que llevamos unos años de más penas que satisfacciones, que se atribuyan aquel dicho castizo de que nos quiten lo bailao y brinden, porque, como diría mi amigo Oscensus en Twitter (o X), se ha quedado una buena noche. Y, además, se ha refrendado que lo que bien empieza con una gaita magistral mejor acaba con un júbilo descomunal. Hay que cargar las pilas de positividad que nos pondrán a prueba en cualquier momento. Esto es fútbol.

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