El "caso Oikos" se encuentra en la encrucijada que derivará hacia su resolución y el mes que se abre será fundamental para el futuro de los investigados, cuyas defensas atisban perspectivas optimistas aunque la cautela de su experiencia reza que incluso por indicios se han llegado a celebrar juicios. Un elemento clave aventura una aceleración en el proceso, y es que septiembre cierra la singladura del juez Ángel de Pedro en el número 5 de Huesca, ya que se trasladará a un nuevo destino en Zaragoza, por lo que los abogados consideran que lo más probable es que redacte el auto definitivo.
Del juez recalcan los letrados de los investigados su trato exquisito, a pesar de que, transcurridos 39 meses (tres años y un trimestre) desde la detención de los primeros acusados el 28 de mayo de 2019, el caso ha tomado derroteros tan distintos que, como se suele decir castizamente, "no lo reconoce ni la madre que los parió". Lo que comenzó siendo un caso de presuntas apuestas ilegales en el Huesca-Nástic con protagonistas truculentos como "los malos" Aranda y Bravo derivó posteriormente por falta de pruebas (de hecho, ya han sido desligados incluso los posibles apostantes) en unas primas a terceros del Reus-Valladolid y posteriormente al origen de este dinero a través de facturas de las obras de El Alcoraz. La Policía ha reconocido en distintos informes que no ha encontrado pruebas y, eso sí, se ha dedicado a conjeturar con algunos matices incluso de novela humorística. Del dinero presuntamente abonado a los jugadores del Reus, la confusión de fechas daría como resultado que habían devuelto el supuesto préstamo antes incluso de que se disputara el encuentro, algo que no es difícil: es imposible. La instrucción policial, finalmente, ha asumido también que no se perciben irregularidades en las emisiones de facturas del campo.
Y, sin embargo, tras estas rocambolescas e interminables instrucciones y diligencias, las defensas no se atreven a aventurar cómo será el desenlace. Sí, sin embargo, que será temprano a pesar de que el juez anunció una prórroga de otros seis meses que concluirían en noviembre para efectuar nuevas comprobaciones. La experiencia demuestra que lo normal es que el juez De Pedro deje el trabajo hecho y ahí la esperanza de los abogados es que, habida cuenta el carácter prospectivo de la investigación, sus representados tengan una buena salida. Que no empece para que hayan vivido tres años largos de auténtica pesadilla.
Mientras, la masa social se muestra expectante sobre el futuro del que fue presidente del Huesca hasta aquel 28 de mayo de 2019, Agustín Lasaosa, y su posible retorno como hace unos meses indicó el propio José Antonio Martín "Petón" en sus últimos días como consejero del club para centrarse en la Fundación Alcoraz.