Siendo uno de los capitanes del Huesca, Óscar Sielva tomó la palabra este miércoles por la noche tras la derrota de su equipo en Elda. No tuvo más remedio que apechugar ante los micrófonos y asegurar que hay que "revestir la situación cuanto antes y que vengan esas victorias". "Estamos jodidos anímicamente. Pero esto va por dinámicas, y ahora estamos en la de no sumar de tres", añadía.
"Todavía es pronto, y hay que analizarlo todo más en frío, pero yo creo que los goles son evitables. Nos hacen gol muy fácil. Luego el equipo no pierde la cara, tiene ocasiones, y lo intenta hasta el final, pero es una pena encajar tan fácil", confesaba. "Puede pesarnos algo esa sensación de cuando el equipo se pone por detrás, y más después de tanto tiempo sin remontar. Pero la verdad es que luego, el equipo nunca pierde la cara al partido".
Hablaba el catalán de la importancia de "limpiar las cabezas", ya que el domingo espera otro encuentro a los azulgranas. "Tenemos ya otro partido, contra el Castellón. Hay que limpiar las cabezas, los días pasan muy rápido y la gente tiene que limpiar las cabezas muy rápido también".
No obstante, está convencido del trabajo como fórmula para revertir la situación, además de mantener la gran unión. "Hacemos las mismas cosas que cuando los resultados eran buenos. Es importante creer en lo que estamos haciendo, no bajar los brazos. En momentos así es más importante que nunca ser equipo. Tenemos que marcarlo a fuego en la mente".
"Estamos con el míster a muerte. El grupo que estamos allí dentro va a revertir esta situación de no ganar. Tenemos confianza máxima en el grupo. Toca limpiar cabezas y hacer autocrítica cada uno consigo mismo", decía. "Estamos jodidos como ellos -los aficionados- y queremos ganar. Vamos a seguir trabajando para que llegue cuanto antes".