Saúl Ais Reig es, sin duda, el árbitro en activo más temido por la afición de la Sociedad Deportiva Huesca después de tres actuaciones que lo han colocado en la retina y el mal recuerdo de todos: la de 2020 en Vallecas, la de la pasada campaña ante el Lugo y la de la derrota ante Valladolid (0-1) del 24 de noviembre con penalti inconcebible de Gerard Valentín. Pues, apenas dos meses después y tras la queja del club de Camino de Cocorón a Medina Cantalejo por la sucesión de decisiones arbitrales adversas, el Comité Técnico de Árbitros anunciará el jueves que dirigirá el Huesca-Éibar.
Es curioso porque el profesor de educación física valenciano de 38 años suma un balance levemente positivo para el Huesca, con 18 partidos de los que 9 han sido victorias para los oscenses (la última ante Águilas de Murcia en Copa del Rey), 7 derrotas y tres empates.
Sin embargo, desde que arbitrara por primera vez al Huesca ante el Sariñena en Segunda División B (0-0 en aquella ocasión), tres actuaciones han marcado el enfado del respetable oscense hacia el colegiado. La primera, en 2020, con una controversia extrema en Vallecas donde privó al Huesca de adelantarse en el marcador tras un gol de Okazaki anulado por una acción que había sucedido muchísimo antes, y en el que señaló un penalti a Josué Sa tras golpear el cuero en la espalda -y no la mano- del portugués. Su desafortunado arbitraje provocó que pasara un breve periodo "en la nevera", esto es, sin ser designado.
El 8 de octubre de 2022, en el Huesca-Lugo, anuló un gol a Pulido, expulsó a Florián Miguel a la hora de juego y el club se sintió otra vez claramente perjudicado.
El 24 de noviembre de 2023, otra gran polémica ante el Valladolid por un penalti señalado a Gerard Valentín en un balón que el delantero Moro ya había perdido en la línea de fondo, que provocó un enfado descomunal de la afición oscense.
La Sociedad Deportiva Huesca, de hecho, reclamó a finales de noviembre explicaciones al Comité Nacional de Árbitros por los criterios que han seguido distintos colegiados en partidos como el del Alcoraz ante el Espanyol con un penalti en el que el trencilla desoyó la opinión contraria del VAR y costó dos puntos al Huesca, o el del partido inaugural del curso en Burgos con una mano señalada a Nieto cuando la tenía atrás.
En esta temporada, Saúl Ais Reig ha dirigido 12 partidos en los que ha señalado tres penaltis (uno al Huesca), mostrado 53 tarjetas amarillas y expulsado por doble amonestación a un jugador.