Uno, dos, tres, cuatro. Muchas canciones en castellano incluyen esta sucesión de números, pero en este caso los colocamos uno tras otro para hablar de ciclismo. Durante los últimos tres días, han sido cuatro los podios conseguidos por Torres - Trigon en el que es el mejor fin de semana de toda la temporada en cuanto a logros de la escuadra oscense. Por encima de todos ellos, el triunfo de Callum Twelves en la prueba de Madison del Memorial Miquel Poblet, cita del calendario UCI de ciclismo en pista.
El Memorial Miquel Poblet se inició en el Velódrom d'Horta durante la tarde del viernes, con la Madison como prueba con participación de Callum Twelves junto a su compañero Kieran Riley. El dúo británico realizó una gran primera mitad de carrera con tres sprints y una vuelta ganadas, lo que les permitió vencer con tranquilidad tras una segunda parte de mayor defensa. En cuanto a la presencia de Callum Twelves en el Omnium del sábado, la mala fortuna en la Eliminación hizo que se tuviera que conformar con la 11ª plaza final.
La Volta Galicia, por su parte, arrancó sin grandes resultados para Torres - Trigon en la crono inaugural, lo que obligó a sus ciclistas a replantear el resto de la ronda gallega. Con esta idea en mente, Pau Matarin y Biel Font se mostraron valientes en busca de la clasificación de la montaña, lo que desembocó en un merecido liderato de Pau Matarin tras la penúltima etapa. Pese al esfuerzo, el catalán no pudo retener este maillot en Portonovo, donde Biel Font consiguió el mejor resultado parcial de la carrera con su 20ª posición.
La Copa Criterium fue una semana más otro vivero de buenos resultados, aunque esta vez sin la capacidad de entrar en la fuga decisiva de Binéfar. Desde el reducido pelotón, sin embargo, llegaron el podio de Edgar Mesa como mejor sub23 y un meritorio 5º puesto global de Diego Gonzalo, metido de lleno en la lucha por la general. En cuanto al Criterium GP Santa Tecla del calendario catalán, fue Fabricio Castillo quien batalló con los mejores, cruzando la meta en 3ª posición después de una frenética jornada dominical.