Ficha técnica:
CD Castellón: Gonzalo; Chirino (Lottin 85'), Alberto, Vertrouwd (Willems 46'), Zarfino, Calavera (Markanich 40'), Van den Belt, Isra Suero; Douglas Aurelio (Gonzalo Pastor 62'), Cipenga (Camara 62') y De Miguel.
SD Huesca: Dani Jiménez; Toni Abad (Valentín 62'), Loureiro, Blasco, Pulido, Vilarrasa; Sielva, Kortajarena (Diego González 83'), Vallejo (Jordi Martín 83'); Joaquín (Enrich 54') y Soko (Javi Hernández 83').
Árbitro: Marta Huerta de Aza (comité castellanoleonés). Gálvez Rascón (VAR). Amonesta a Markanich (68'), Camara (70'), Van den Belt (90') y Alberto (90')por los locales.
Goles: 0-1, minuto 5: Loureiro.
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 25 disputado en el SkyFi Castalia con 300 aficionados azulgranas en las gradas. En total, 10.429 espectadores en el estadio de los orelluts. Tarde soleada.
El "unocerismo" ya es una religión instaurada en Camino Cocorón. La SD Huesca ha vuelto a ganar, sí, otra vez, este domingo en Castalia. Con una nueva versión "sufridora" pero aplicable a las mil maravillas a este equipo que sabe cómo hacer daño a sus rivales, los azulgranas ya suman diez jornadas seguidas sin perder. Un tanto tempranero de Loureiro a la salida de un córner ha dado tres puntos que permiten llegar a los 43. Casi nada. Es la cuarta portería a cero consecutiva, lo que significa que al Huesca todavía nadie le ha logrado marcar en este nuevo 2025. A un punto del ascenso directo.
Es cierto que ha estado sometido durante un buen rato por su rival, pero es que no le importa demasiado. Es fiel a su idea de sufrimiento, "de ir al límite" como proyecta siempre su técnico. Un día más, ha sacado rédito a su ataque, canalizándolo frente a un Castellón con ansiedad.
La pizarra de Hidalgo surtía efecto muy pronto, que presentaba la novedad de Toni Abad en el once inicial junto a Joaquín y Vallejo, que repetían respecto la semana pasada. El guion perfecto ante la ansiedad del cuadro local por tener que puntuar. Dominio total de la pelota del Castellón con un Huesca que sacaba a relucir su capacidad de sufrimiento, encerrado en campo propio esperando alguna contra. Todo eso con un Dani Jiménez en su línea, demostrando que es el portero más en forma de la categoría.
El partido comenzaba muy de cara con el tanto de Loureiro en el 5'. Vilarrasa colgaba un saque de esquina que provocaba Vallejo y ahí estaba Loureiro para rematar de primeras y sin oposición con pierna derecha para mandarla a guardar. Dani Jiménez se estiraba para evitar el empate a uno tras un cabezazo de Douglas. Felino el lebrijano un día más. Acto seguido era el palo quien le negaba el gol a Douglas tras un centro lateral que se paseaba por el área sin que lo lograra despejar nadie.
Al Huesca le bastaba un simple córner para volver a generar muchas dudas a su oponente. Parecía estar cómodo así en la primera media hora, en la que el equipo orellut tenía más de un 70% de posesión de balón.
Se lesionaba Calavera en una disputa con Jérémy Blasco. El capitán de los locales caía al suelo y se le salía el hombro. En ese periodo con un hombre menos en el campo, Soko cabalgaba por el centro, dejaba atrás a un defensor y se plantaba solo ante el meta, a quien regateaba para disparar rozando el palo. Perdonaba el Huesca el segundo.
La segunda parte comenzaba con un remate de cabeza de Cipenga que se marchaba rozando el palo de Dani Jiménez. El Castellón iniciaba como un tiro en busca del tanto del empate que le diera vida. Douglas también probaba fortuna con un disparo de primeras que se marchaba alto.
Soko daba señales de vida con una larguísima cabalgada que terminaba finalmente en nada por un toque muy largo con el que se le iba el control de la pelota. Mientras tanto, a los de Hidalgo les costaba coger el dominio del cuero y generar peligro sobre el área rival. No así el Castellón, que se cansaba de colgar córners. Van den Belt remataba de cabeza alto un centro desde la derecha y ahí demostraba el equipo local que no estaba fino de cara a puerta.
Castalia se quejaba en el tramo final de un posible penalti de Blasco sobre el atacante local, aunque la jugada quedaba invalidada por un fuera de juego inexistente.
El Huesca se ha defendido con orgullo al final, amarrando los tres puntos que saben a gloria. Otro gran domingo en la religión del "unocerismo" de la banda de Hidalgo.