Iker Unzueta llega a la SD Huesca con la responsabilidad de hacer goles. Una tarea para nada sencilla, y más teniendo en cuenta la trayectoria de los últimos delanteros que han pasado por El Alcoraz. En cualquier caso, el ariete de 26 años llega a la capital altoaragonesa prometiendo "mucho trabajo", luego los goles llegarán o no.
Ángel Martín González ha comparecido ante los medios junto a la penúltima incorporación del Huesca en este frenético mercado de fichajes que, por fortuna, ya ha llegado a su fin. Unzueta jugó la segunda vuelta del curso pasado en el Amorebieta, haciendo cinco goles en 20 partidos. Sin duda, una cifra a tener en cuenta. "Ya habíamos hablado con él hace mucho tiempo, no pensábamos que se podía hacer la operación pero al final se dio", explicaba el director deportivo. Unzueta firma por dos temporadas.
"Prometo sacrificio y mucho trabajo". Corto pero conciso ha sido Iker en sus primeras declaraciones como jugador del Huesca. Ha dicho que le han integrado "muy fácil en el vestuario, y he estado muy a gusto", algo que ya vio en el viaje a Granada, pues "es una familia".
Procede del Vizela portugués, equipo con el que no estaba teniendo muchos minutos en este arranque liguero. "Cuando se dio la oportunidad de venir aquí, a España, no me lo pensé", añadía. También dejaba claro que es "un paso importante para mí, para asentarme en la categoría".
Confesaba que siempre se ha sentido más cómodo jugando con otro punta a su lado, pero recuerda que el año que estuvo en Logroño, en su mejor campaña por cifras goleadores, pues hizo 13 tantos, fue como nueve de referencia. En cualquier caso, "en ambas me siento cómodo".
Tiene unas ganas "espectaculares" de debutar en El Alcoraz. Y ese día puede llegar el sábado, ante el Burgos (18:30h). "El otro día no fue posible y es normal habiendo entrenado solo dos días". Fue todo muy rápido, el viaje desde Portugal, encadenar otro viaje hasta Granada... horas frenéticas para el delantero. "Ha sido todo muy corto pero muy bonito. Me integraron muy bien".
Finalmente, ha dicho que Hidalgo le ha transmitido "muy buenas sensaciones". El míster le ha pedido "trabajo" y no quiere precipitarse ni correr antes de andar: "Cuando él me vea para jugar me pondrá".