Ficha técnica:
Bada Huesca: Arguillas, Gabor Decsi Jr; Borragán 2, Óscar García, Adrià Pérez 2, Fabricio, Ian Moya 3, Ignacio Suárez 4, Rafael Paulo 6, Charly Pérez 6, Nasarre, Frank Cordiés 1, Artur Parera 4, Miguel Malo 3, Nenadic 1 y Samu Cordiés.
REBI Bm. Cuenca: Tonicher; Neves, Nacho Pizarro 3, Álvaro Martín, Pozzer 3, Ureña, Chicano, Sergio López 5, Federico Pizarro 2, Perbelini 2, Barceló 1, Tchitombi 4, Hackbarth 9 y Tavares 1.
Parciales cada 5 minutos: 3-0, 4-3, 6-5, 8-9, 9-11, 13-13 al descanso. 18-15, 21-18, 23-22, 26-25, 28-28, 32-30.
Árbitros: excluyen a Tchitombi (12'), Hackbarth (23'), Pozzer (35' y 58'), Perbelini (36') y Nacho Pizarro (57') por los visitantes y a Samu Cordiés (37'), Artur (41'), Samu (37') por los locales.
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 17 de la Liga Plenitude disputado en el Palacio de los Deportes de Huesca ante 1.854 espectadores. En el descanso se ha presentado a la cantera del club.
Victoria de fe, de orgullo, de rabia. VICTORIA con mayúsculas. Bada Huesca ha superado este domingo a Cuenca, dejando muy claro que está muy vivo y que por delante queda toda una segunda vuelta con la que luchar por esa salvación. Los goles de Charly Pérez en el tramo final, las paradas de Arguillas en momentos clave, Ian Moya echándose el equipo a las espaldas en el momento más crítico... todo ha sumado para celebrar al final. El equipo lo merecía. Y tiene mucha vida.
Por el bando visitante, exhibición anotadora de Rudolph Hackbarth, un viejo conocido. Bada Huesca ha sabido pasar la pájara, su peor momento, aprovechando a su vez el colchón que había logrado en un buen tramo de la segunda parte. Arguillas también ha tenido su parte de culpa, al igual que un pabellón volcado, arropando en todo momento a los suyos. Bada ha jugado los dos últimos minutos en superioridad: primero por la exclusión de Nacho Pizarro, y después la de Pozzer.
Comenzaba bien la tarde con un parcial de 3-0, pero Cuenca no daba su brazo a torcer. Le ha costado entrar en partido, pero poco a poco ha ido cogiendo sensaciones. En el minuto 17 le daba la vuelta al marcador y se ponía por delante por primera vez.
Estaba atascado en ataque Huesca, que necesitaba encontrar más fluidez en el juego. El palo se aliaba con Arguillas para negar a Cuenca una ventaja notable cuando la primera parte ya entraba en su recta final (9-10). El guardameta local se crecía con el paso de los minutos haciendo una gran parada abajo y acto seguido Ignacio Suárez hacía el empate a 11. Una falta en ataque de Borragán encendía al Palacio. El propio jugador marraba un mano a mano acto seguido en el penúltimo ataque de su equipo en la primera mitad. Por fortuna, Rafael Paulo lo arreglaba, dejando el empate a 13 en el marcador en el entre tiempo.
Bada tomaba una ligera ventaja de dos goles en el inicio de la segunda parte. Ahí volvía a aparecer un inmenso Arguillas y Malo ponía el 18-15. Jugaba en superioridad y es que Cuenca llegaba a estar con tan sólo cinco jugadores en pista para atacar.
Se ha detenido el partido durante varios minutos por unos problemas en las anotaciones de los jugadores excluidos por parte de Cuenca. El colegiado ha tenido que ir a la mesa a poner todo en orden. Charly Pérez mantenía la diferencia de cuatro puntos antes de entrar en una fase negativa, donde aparecía la ceguera en ataque y los nervios. Entre medias, exclusión de Artur Parera con 21-19. Nacho Pizarro ha puesto el empate y tan sólo dos tantos de Ian Moya hacía reaccionar a la parroquia local.
El partido entraba en el último cuarto de hora con todo por decidir. El que menos errores cometiera iba a salir victorioso. Precisamente dos errores locales permitían a los conquenses igualar la contienda (28-28). Charly Pérez anotaba pero Federico Pizarro respondía. Acto seguido, dos minutos para Nacho Pizarro y gol de Miguel Malo (30-29). Pozzer anotaba entre un bosque de manos y cuerpos (30-30), pero el propio jugador se marchaba al banquillo antes de tiempo excluido (28:48 de la segunda parte). Nolasco pedía tiempo muerto para dejar clara la estrategia del final que iba a ser de infarto.
Charly anotaba para desatar la locura a falta de un minuto para el final. Lidio Jiménez, técnico de los visitantes, reclamaba algo que sólo él veía en pista y acto seguido pedía tiempo muerto. Por jugar tan sólo 41 segundos. Arguillas detenía un lanzamiento con el pie y Charly volvía a anotar (32-30). Locura total y fiesta. Merecida. Al fin.