El viento ha querido ser protagonista en el 25 aniversario de la Orbea Monegros que se ha celebrado este sábado en Sariñena. En total han sido más de 7.000 ciclistas los que se han dado cita en una prueba de renombre que sigue ganando adeptos. En una jornada soleada pero con fuertes rachas de viento, la carrera ha discurrido con normalidad pero ha añadido mayor dureza a los participantes. Los deportistas han llegado desde diez países diferentes, así como de todas las comunidades autónomas de nuestro país. La participación femenina ha sido del 10%.
El reconocido ciclista costarricense de 38 años Andrey Amador ha sido el primer en entrar en meta. Por su parte, Pili Fernández ha sido la más rápida en categoría femenina. Entre las caras más visibles ha estado Luis Ángel Maté, excorredor profesional.
Sin duda, el viento ha sido el principal incoveniente de la jornada y eso ha impedido "decorar" la salida y la llegada. Sin embargo, la orgnanización ha preferido priorizar la seguridad de los participantes así como de los espectadores. Esto también ha hecho a muchos corredores pasarse a la media maratón (86 km), y es que tan sólo unos pocos valientes han optado por el recorrido largo (113 km).
Para esta edición, la carrera presentaba la novedad en el trazado del paso por el Tozal de la Cobeta. Según la organización, el dispositivo de voluntariado, Guardia Civil, Cruz Roja y Protección Civil ha alcanzado el millar de personas.