La banda franco-aragonesa Gancho Drom y su segundo disco, Lilliput

El disco va desde el gipsy swing gitano francés hasta la bossa nova, la rumba y el funk

11 de Diciembre de 2022
Guardar
https://youtu.be/CDSxIWHQ29Y

El jazz nació, como todo el mundo sabe, a principios del siglo XX en Nueva Orleans, pero la emigración de sus músicos en busca de más tolerancia y oportunidades fue algo muy temprano. Desde Jelly Roll Morton, que se fue en 1908, hasta Luis Armstrong, que se trasladó a Chicago en 1922, fueron más de un millón los afroamericanos que se dispersaron por todo Estados Unidos llevando con ellos la semilla del jazz. Las primeras grabaciones, a cargo de la Original Dixieland Jazz Band fueron ya en Nueva York en 1917, y facilitaron esta diáspora. La difusión de la radio hizo el resto. Y ese fue el modo en que el jazz llegó muy pronto a Europa, especialmente a París.

Pero el jazz ha ido expandiéndose y creciendo también a golpe de genios individuales y momentos inesperados que los críticos americanos suelen expresar con el típico aquella noche el jazz cambió para siempre. Pues bien, el jazz cambió para siempre cuando en 1928 un gitano llamado Django Reinhardt se quemó la mano, dejó de tocar el banjo, se especializó en la guitarra y escuchó por primera vez un disco de jazz. Todo eso sucedió en París. Pero hay que irse a 1934 y al encuentro de Django Reinhardt con el violinista Stéphane Grappelli para poder celebrar el inicio del Quintette du Hot Club of France, la primera gran aportación francesa y europea al mundo del jazz, el jazz manouche, el gipsy swing.

Tenemos en Zaragoza una banda franco-aragonesa que gira en torno a ese jazz francés impregnado de swing. Fue fundada por el guitarrista Jean-Pierre Bailly y se llama Gancho Drom, en referencia al barrio zaragozano de San Pablo y el término romaní drom, que significa ‘camino’.

Su primera formación, que grabó el disco De Rodríguez en 2012, incluía a Ignacio Alfayé (acordeón), Javier Pérez (guitarra rítmica) y Etienne Bellanger (contrabajo). En el segundo disco, Ta tante et toi, de 2016 aparecen Fernando Salinas (acordeón), Javi Callén (contrabajo y saxo), mientras que Javier Pérez sigue en la guitarra rítmica.

En el video de hoy escucharemos Sans merci, uno de los temas de su tercer disco, Lilliput, en el que apreciamos nuevos músicos e instrumentos. Al trío básico de Javier Callén y Fernando Salinas se han sumado algunos invitados que parece van a tener bastante recorrido: Virginia Soto (voz), Thomas Kretzschmar (violín), Fran Gazol (batería), José Luis Seguer Fletes (percusión) y Toto Sobieski (bajo) que sustitute a Javier Callén.

Sans merci, filmado en Monegros, con su mezcla de rumba y de funk, ya nos indica que -como nos dice Jean-Pierre Bailly- aunque el gipsy swing sigue presente, las canciones, graves o burlonas, casi todas en francés, miran cada vez más hacia otros ritmos y colores, la bossa nova, la rumba y el funk.

¡Feliz domingo de jazz!

Archivado en

Suscríbete a Diario de Huesca
Suscríbete a Diario de Huesca
Apoya el periodismo independiente de tu provincia, suscríbete al Club del amigo militante