El compositor y cantante cubano Pablo Milanés (Bayamo, 1943) había estado en Huesca en dos ocasiones: en 1985, en el Jai Alai, y en 2021, en el inicio de su gira Días de luz. Falleció el pasado 22 de noviembre en Madrid, como dice su página web, tras una enfermedad oncohematológica que sufría desde hace varios años y que le exigió instalarse en Madrid a finales del año 2017 para recibir un tratamiento inexistente en su país.
Pese a sus dolencias -sigue diciendo el comunicado oficial- Pablo Milanés durante los últimos años siguió componiendo y nada le impidió subir a los escenarios deleitando a miles de seguidores por todo el mundo que siempre le han mostrado su respeto, admiración y cariño.
Nos deja como legado cientos de canciones e inolvidables momentos en los escenarios y fuera de ellos. Vivió su vida con la misma pasión y compromiso que amó la música, a su familia, a sus amigos y a su país. Deja en todos ellos una huella imborrable.
La música de autor y el jazz siempre han estado alejadas. Los jazzistas se han ocupado poco de la letra de sus composiciones: ahí están el scat -cantar sin palabras- y la adopción de canciones de todo tipo para convertirlas en jazz al margen de su contenido. Los cantautores practican el binomio contrario y entre ellos se encuentran Pablo Milanés o Silvio Rodríguez, fundadores de la Nueva Trova Cubana.
Pero Pablo Milanés tuvo también su vena jazzística. En 2007 publicó Más allá de todo a dúo con el gran pianista cubano Chucho Valdés que compuso las melodías sobre las que Milanés fue escribiendo las letras. Y en 2019 vio la luz su penúltimo disco, Standards, en el que hace versiones de diez temas del jazz de siempre, como Autumn Leaves, Lullaby of Birdland o Fly me to the Moon.
Hoy os invito a ver su último video, Esperando el milagro, grabado entre La Habana y Madrid con Miguel Núñez, al piano, y Caridad R. Varona, al chelo. Grabó la voz de esta canción -que no tiene nada de jazz, lo reconozco- en diciembre de 2020, muy influido por el desconcierto de la pandemia y minutos después de conocer el fallecimiento del compositor mexicano Armando Manzanero víctima del Covid.
Os dejo con sus palabras: He hecho lo que sé, una canción, y he querido aproximarla a la religiosidad, pues todo el mundo, en el afán de salvarse, en el miedo que existe alrededor de todo lo que está pasando, de la tragedia que está viviendo el planeta… más bien reza que piensa. He querido hacer esta canción como si fuera una oración al modo del Padre Nuestro católico, como si fuera una misa divulgada por un Papa, por un sacerdote, por un babalao, por cualquier guía de cualquier religión... Creo que el milagro se puede traducir de distintas formas; y el milagro, en este caso, se traduce en la forma que pueden trabajar los pueblos, los países, los gobernantes para hacer que todo funcione mejor, que la sanidad funcione mejor, que la ciencia funcione mejor, todo eso puede resultar un milagro para la humanidad.