Theodor Kallifatides, exiliado en Suecia desde hace más de cuatro décadas, visita a su madre en Atenas. Él tiene 68 años y su madre, 92. Ambos saben que puede ser uno de sus últimos encuentros.
Durante la semana que pasan juntos, recuerdan lo que ha sido lo más importante en sus vidas con una presencia decisiva del padre.
Se desvelan los orígenes de una familia que atraviesa el siglo xx. Pero el libro es sobre todo un maravilloso homenaje al amor de una madre, a la que Kallifatides sabe encarnar en estas páginas de forma inolvidable, a la vez que logra transmitir una verdad universal sobre la importancia de esa figura en nuestras vidas.