La segunda sesión del Salón de Innovación y Emprendimiento (SIE) se ha dedicado a la atención plena, con la presencia de Cristina Aranda, Beatriz Crespo y Esther Burges. La primera, cofundadora y líder de Mujeres Tech y Big Onion, ha dirigido la mesa.
Beatriz Crespo, doctora en Educación Física y Medicina y responsable de Freedom &Flow, ha expuesto sus conceptos sobre bienestar laboral. con el título "La inteligencia Wellbeing". Ha explicado que las intuiciones engendran redes neuronales. El cuerpo "genera constamente datos". En ese momento, ha invitado al auditorio a levantarse y sentarse treinta veces: "El latido del corazón ha enviado datos al cerebro".
Hemos pasado de la medicina personalizada a la preventiva, y es que los cambios en los hábitos para adaptarnos al entorno ayudan a mejorar nuestro bienestar. De ahí "la importancia de tomar decisiones en la vida" y su certeza de que "los datos pueden contribuir a mejorar el bienestar" frente a lacras como el absentismo y los problemas de salud mental.
Ha abundado en los costes de la fuga de talentos (un 17 %) que representa un 60 % del salario bruto anual, pérdida y al final deuda además de una pérdida de solvencia. "Tenemos que invertir" Hay que manejar datos para conseguir "ayudar a las personas. Las empresas empiezan a entenderla", y ha presentado su software para evaluar el bienestar, analizar los beneficios y los riesgos.
Esther Burges, del Área de Personas de Ibercaja, ha afirmado que pretenden "ayudar a las personas a construir la historia de su vida, porque será nuestra historia". Tres claves relacionadas con el propósito, la cultura corporativa, la propuesta de valor del empleado y arespuesta ante los momentos de la verdad.
Ha desgranado el modelo de relación interna que identifica la cultura de las personas de Ibercaja bajo la palabra SOMOS con doce comportamientos esenciales: evitar el no por respuesta, ponerse en el lugar del otro, contagiar el optimismo, empatizar con los problemas, facilitar la colaboración, compartir, empezar el cambio por cada uno, huir de la autocomplacencia, desterrar el "siempre se ha hecho así", defender "la camiseta" allá donde se a, ser consciente del impacto de nuestro trabajo y contribuir desde nuestra posición a mejorar el entorno.
Esther Burges ha agregado que, más allá de un catálogo de servicios, lo que interesa es que "el trabajador sepa que le estamos acompañando para que el propósito se entienda como algo natural" y también que "somos difertentes: somos Empresa Familiarmente responsable, participativos, sostenibles y saludables". Precisamente, en vísperas del SIE, Aenor ha certificado a Ibercaja como Organización Saludable.
Una empresa saludable es, según la definición de la OMS, un entorno de mejora continua para promover y proteger la salud, seguridad y bienestar de las personas de la organziación y la sostenibilidad del ambiente de trabajo. "Es mucho más que cumplir la legislación" y ha hablado de cuatro patas principales: estilos de vida, salud y seguridad de las personas de la organización, cultura enfocada al bienestar de la organización (modelo de lidereazgo) y compromiso con la comunidad (con promoción del voluntariado).
Y ha concluido que todo este trabajo ha de estar en la estrategia de la empresa.