El sindicato CNT Huesca ha interpuesto dos demandas a la empresa Litera Meat de Binéfar, una de ellas por vulneración del Derecho Fundamental a la Libertad Sindical y otra por incumplimientos en materia de Prevención de Riesgos Laborales.
Gorka Labata, secretario de Acción Sindical de CNT Huesca, ha recordado que en junio de 2020 la CNT creó la sección sindical de Litera Meat, matadero de Pini que cuenta con unos 1.800 trabajadores, debido a las “alarmantes condiciones laborales”, pero ha señalado que en estos más de cuatro años los intentos de comunicación con la empresa no han recibido respuesta.
“Siempre intentando establecer una vía de diálogo, durante este tiempo se han enviado más de 50 comunicaciones, alrededor de 20 en el último año y en ninguna de ellas hemos recibido respuesta por parte de la empresa”, ha indicado Labata. En ellas se buscaba, como ha explicado, abordar cuestiones de riesgos laborales, comunicaciones de acoso, requerimientos de pagos o la solicitud de un espacio en el tablón de anuncios para colgar la información sindical.
Ante este silencio, se decidió denunciar ante Inspección de Trabajo. La CNT ha interpuesto más de veinte denuncias ante las cuales la empresa “ha preferido pagar multas a cambiar la praxis”.
El siguiente paso ha sido acudir a la justicia. “Nos hemos visto obligadas”, ha señalado Labata en la rueda de prensa ofrecida este jueves para exponer la situación, en la que ha estado acompañado por Olger Rueda, secretario de Prevención de Riesgos Laborales de la Sección Sindical de Litera Meat, Leandro Pedrera, delegado sindical en esta sección, y el asesor sindical Fernando Martínez.
Una de las demandas es plural por incumplimientos en materia de Prevención de Riesgos Laborales. Fue interpuesta este pasado martes y está pendiente de mediación en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (Sama), aunque el sindicato ve probable que se deba ir a juicio. La CNT reclama una indemnización para cada trabajador de 7.500 euros, así como "que se obligue a la empresa a poner fin a esta situación en la que cada semana varios trabajadores terminan lesionados", ha apuntado.
La segunda demanda es por vulneración del Derecho a la Libertad Sindical, por la que reclama 30.000 euros de indemnización por daños y perjuicios producidos a la sección sindical durante más de cuatro años, según han expuesto. En este caso, no ha habido acuerdo en el Sama y el juicio se celebrará en febrero.
PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES
Olger Rueda ha expuesto las situaciones que afrontan los trabajadores de la empresa por “incumplimientos” en prevención de riesgos laborales. Con 20 años de experiencia en el sector cárnico, ha señalado que nunca había visto en empresas de España “tal excesivo ritmo de trabajo” como en Litera Meat, por lo que "no se puede realizar en condiciones seguras y hay muchos accidentes”.
Muchos se producen, como ha explicado, por la cercanía entre operarios y la velocidad de las cintas y cadena. “Las piezas vienen más unidas y los trabajadores tienen que juntarse un poco más paga ganar tiempo, y cuando tienen un pequeño tropezón de los cuchillos provocan un corte al compañero o a sí mismo”.
Otras lesiones se deben, como ha detallado, a que las máquinas peladoras tienen un pedal de accionamiento, pero por falta de tiempo se desbloquea para centrarse en coger las piezas, trabajarlas y dejarlas en su lugar. “A algunos operarios estas máquinas les han quitado parte de dedos y a un trabajador le cogió un brazo quitándole casi toda la piel”, ha contado. También se comprobó que estaba desconectado el mecanismo de emergencia, una situación que se solucionó tras la denuncia a la Inspección de Trabajo.
Rueda ha criticado, por otra parte, que los pasillos de evacuación para casos de emergencia “están bloqueados por palés con cajas llenas de carne, con cajas de cartón y también otras grandes de plástico”, lo hace “difícil para los operarios salir de su puesto de trabajo a tiempo”.
Muchas lesiones, ha añadido, se deben a “movimientos repetitivos por la gran velocidad de cintas y cadena, lo que termina en bajas laborales o enfermedades profesionales. Soy consciente de que ha habido muchas bajas por este tema o, como caso concreto, una compañera que tuvo que ser operada del hombro y ya no puede ejercer su trabajo”.
Los trabajadores también se ven afectados debido a que el “afiliado de cuchillos es de muy mala calidad” por falta de repuestos de cintas con lija para poder llevarlo a cabo correctamente. “Al no cortar los cuchillos, los trabajadores tienen que ejercer mucha más presión, lo que repercute en las articulaciones, con dolor de manos y brazos, que también dan lugar a bajas”.
“En la empresa hace falta un equipo que brinde primeros auxilios en caso de ser necesario para cualquier trabajador que sufra un accidente o lo necesite”, ha recalcado Rueda, quien también ha llamado la atención sobre que las formaciones sobre riesgos laborales se imparten en español, “pero la mayor parte de la plantilla no sabe el idioma y se va sin haber aprendido absolutamente nada”.
LIBERTAD SINDICAL
Fernando Martínez ha resumido que la familia Pini “parece que no conoce los derechos fundamentales”. Ha señalado que la demanda por vulneración del Derecho a la Libertad Sindical se basa en los artículos referidos a la libertad sindical y la no discriminación.
“Hemos dado este paso porque nos hemos cansado de que la empresa lleve tantos años amargándole la vida a nuestros afiliados y compañeros de la sección sindical. Ha habido un hostigamiento desde el primer momento”, ha afirmado.
Como ejemplos, ha citado las comunicaciones sin respuesta, la negativa a colgar comunicaciones en el tablón y el arranque de la información sindical que se ha ido colocando. Ha añadido las sanciones. “En lo que va de año llevamos 9 sanciones contra compañeros. Algunas siguen en propuestas y hoy se ha trasladado una en firme. Hay algunas en proceso judicial y en los que se han celebrado se ha llegado al acuerdo de su revocación, lo que quiere decir que no han existido los hechos por los que se había sancionado”, ha señalado Martínez. También ha denunciado que "un afiliado ha denunciado en la Guardia Civil de Binéfar por insultos racistas contra Mario Pini".
“Desde CNT llevamos una larga trayectoria de lucha en Litera Meat y, aunque apostamos por negociar para conseguir derechos, el hecho de no contestar a nada y el hostigamiento nos ha llevado a poner la demanda por la que pedimos a Litera Meat 30.000 euros”, ha indicado.
Leandro Pedrera ha corroborado que nunca ha sido escuchados por la empresa. “También estamos siendo hostigados tanto por los jefes como por los encargados, y sancionados. Hoy mismo he recibido mi tercera sanción”.
“El jefe nos aísla para que no tengamos comunicación con los demás compañeros, a quienes les prohíben que hablen con nosotros y les dicen que somos malas personas”, ha dicho.
Labata ha concluido que “nos gustaría poder resolver las situaciones con diálogo con la empresa, sin tener que recurrir al sistema judicial, pero somos conscientes de la gran cantidad de ilegalidades e irregularidades que se producen en la empresa y esperamos que la justicia nos dé la razón cuanto antes para poder volver a nuestra labor al lado de la plantilla para que se respeten sus derechos y poder mejorar sus condiciones laborales”, ha finalizado.