En estos tiempos de falta de personal en la industria de la Hospitalidad, donde recibir, atender y despedir al cliente/huesped es la clave del negocio, el (MBWA) hace que te diferencia entre un buen padre y uno fatal. Al final en mi día, llego a la conclusión de que la diferencia consiste en estar presente (to show up). Desde luego que el entorno laboral es un mundo diferente al familiar (y un buen jefe no tendría por qué aspirar a ser nada parecido a un buen padre para sus empleados), pero definitivamente el estar presente puede ser también la diferencia entre una buena y una mala administración de personal.
Management by walking around (MBWA) es una práctica administrativa basada en la idea de que, para estar conectado con un equipo, es necesario hacerse presente en los lugares de trabajo de las personas, rebotar ideas, trabajar entre ellas, hacer preguntas y ofrecer ayuda.
Ahora bien, es importante tener en mente la estrategia detrás de este enfoque. Si bien es genial tener una relación amistosa con el equipo de trabajo, el objetivo de estar conectado con el mismo a través de implementar MBWA tiene que ir más allá de llevarnos todos bien.
Utilizar MBWA puede ser muy útil para:
1. Obtener mejor información
Un equipo cercano a su jefe confía más en él y está más inclinado a compartir información, ideas y opiniones. Esto puede ser muy útil tanto para anticipar problemas como para tener una mejor comprensión de la operación diaria.
2. Aumentar el cumplimiento
Cuando hay interacción continua con el equipo es más probable que los acuerdos se cumplan, ya que hay seguimiento a los mismos y mayor motivación.
3. Ser más productivos
Tener mayor conocimiento respecto a las habilidades e intereses de las personas permite encontrar alternativas más eficientes de trabajo y, al mismo tiempo, construir un clima laboral más proclive a la colaboración y a la solución de problemas.
4. Consolidar la visión
Por más que haya manuales que un equipo pueda consultar, nada funciona mejor para inculcar la visión de un proyecto que un líder que cotidianamente hace evidente por qué hacemos lo que hacemos y a dónde queremos ir.
Desde luego implementar MBWA no es sencillo, implica mucho tiempo, interés por las personas y rendir cuentas a tu equipo. Pero los resultados lo valen.