La moderna imagen de Pescados Mompradé, un homenaje a Ángel y Lourdes

Decenas de amigos se reúnen en la calle San Orencio para aplaudir el descubrimiento de una placa que perpetúa a los históricos creadores de la empresa

04 de Mayo de 2023
Inauguración de la nueva fachada de Pescados Mompradé

Aires de inauguración pero aroma de homenaje. Así ha sido el sencillo y emotivo acto de estreno de la fachada de Pescadería Mompradé en la calle San Orencio de Huesca, que a las siete de la tarde ha recibido a los artífices de uno de los más emblemáticos comercios de la ciudad. Primero, Ángel Mompradé, esperado por sus hijos Fernando y Lourdes, y saludado por los responsables de La Coruñesa Mariano Azón y José Luis Sierra. Familiares y amigos han aguardado la llegada de Lourdes Viñuales, que como buena "novia" de Ángel se ha hecho esperar porque quería darse unos retoques para estar tan guapísima como ha lucido en su irrupción.

Con el cuarteto junto a la placa que descubrirían minutos después, Fernando Mompradé ha afirmado la voluntad de servicio de Pescados Mompradé desde sus raíces, que se perpetúa y moderniza con la nueva fachada con un material muy actual, Dibond, y un color corporativo muy vistoso, absolutamente marítimo, salpicado por unas letras de gran cuerpo. Un trabajo de la empresa oscense Bignilo bajo el diseño de Juan Carlos Hernández (Conceptual Design).

UNA HISTORIA DE COMPROMISO DESDE 1946

El relato de su ejecutoria es una maravilla. Ángel, de la 'cosecha' natal de 1933, aprendió a sumar y multiplicar, no a restar y dividir, y fue lanzado por su padre a trabajar con 13 años al antiguo local de La Coruñesa. Hace 77 años. Cargaban por aquel entonces cajas de ochenta kilos. Como parte de las remuneraciones eran en especie, se buscó la vida para transformarlas en dinero. Conoció joven a Lourdes, que había bajado desde Sipán a casa de su tía. Una buena moza y muy trabajadora. Se casaron y, en 1959, abrieron el primer establecimiento en la calle Padre Huesca. Su orientación sirvió para marcar el hilo de la cultura de la empresa: ante todo, calidad; sobre todo, respeto y lo mejor para los clientes.

En 1982, el traslado a la ubicación actual, que ha sido remodelada en otra ocasión. Diversificación y proveedores con el sello de la excelencia en los pescados, en las conservas vegetales y en todos los productos alimentarios (vinos, patatas "Bonilla a la vista", vinagres, sales...). Los hijos de Ángel y Lourdes, Fernando y Lourdes, han profundizado en la misma línea.

Poco después de las 19:15 horas, Ángel y Lourdes han descubierto la placa. Con toda la liturgia de una buena inauguración, con su cortina que han descorrido tirando del cordel. La leyenda, bajo el titular "Una historia de compromiso desde 1946", creación de Fernando Mompradé, reza así: 

"En 1946 comenzó esta aventura de Pescados Mompradé. Fue cuando, con trece años, Ángel entró a trabajar de aprendiz de pescadero. Unos años más tarde y en una pesada bicicleta por caminos polvorientos, pasó a la venta ambulante por La Sotonera. Más tarde pudo comprarse una moto, más adelante un motocarro y al final un Citroën "dos caballos".

Años difíciles de la posguerra donde a veces el pago del pescado se hacía a cambio de huevos o verduras. Mientras, Lourdes intentaba sacar adelante la pequeña tienda situada a escasos cien metros de aquí, bajo el nombre heredado de Pescados Bayego. Una tienda sin puerta y sin baño donde Lourdes trabajaba hasta el mismo día de dar a luz.

Gente sufrida, gente sacrificada, gente humilde y entregada. Así eran nuestro padres. Ellos se volcaron en cuerpo y alma a su tienda, a su clientela. Jamás una queja.

Hasta que, tras más de medio siglo de trabajo, dieron un paso a un lado. Aunque siguieron en la sombra pendientes del día a día que les íbamos contando.

Hoy, en una realidad muy diferente, seguimos en la lucha por hacer las cosas lo mejor que sabemos, intentando honrar a nuestros padres.

Seguimos sumando páginas a nuesra historia.

Ojalá junto a ti. Porque tú eres protagonista de nuestra historia de vida".