Una delegación del Partido Popular ha visitado en Huesca dos empresas que dependen de la cogeneración para sus procesos productivos, donde han destacado la relevancia de esta tecnología y han pedido la convocatoria inmediata de la comisión de Transición Ecológica para abordar la enmienda sobre cogeneración recientemente aprobada gracias al impulso del Grupo Popular.
Guillermo Mariscal, secretario tercero de la Mesa del Congreso, ha asegurado que “el futuro de la cogeneración en España depende de que se trate esta enmienda, puesto que facilita las subastas pendientes, que traerán aparejadas una mayor eficiencia y un menor coste”, al tiempo que desbloquea importantes inversiones en torno a los 800 millones de euros.
Tal y como sostuvo el portavoz de Energía del Grupo Parlamentario Popular, Juan Diego Requena, la enmienda “pretende dar certidumbre legal a estas instalaciones, que son clave para industrias importantes como la agroalimentaria, la papelera, la química, la cerámica o la textil”. Estas plantas podrán seguir operando hasta que se apruebe y asigne un nuevo sistema de retribución para estas tecnologías. Se trata de la reactivación de 125 instalaciones (934 MW) que han detenido su producción tras agotar su vida útil regulada.
La cogeneración es un proceso altamente eficiente de producción simultánea de energía eléctrica y térmica a partir de una única fuente de combustible. Aprovecha el calor residual que normalmente se desperdiciaría en la generación eléctrica convencional, aprovechándolo para producir energía térmica útil, en forma de vapor o agua caliente.
Durante las visitas, en las que participaron Gerardo Oliván, presidente provincial del Partido Popular de Huesca; Javier Folch, diputado por Huesca; y Yolanda Vallés, directora general de Energía y Minas del Gobierno de Aragón, se destacó la relevancia de la cogeneración para empresas como el Grupo Neoelectra. En sus instalaciones de El Grado, la compañía cuenta con una planta de cogeneración equipada con siete motores de 3,6 MW cada uno y dos turbinas de 1,1 MW y 0,5 MW respectivamente, alcanzando una potencia total autorizada de vertido a la red de 24,93 MW. Además, dispone de una planta de recuperación de CO2 con una capacidad de 2 toneladas por hora y una piscifactoría, la segunda en tamaño de Europa, que produce 400 toneladas de truchas para su comercialización y la repoblación de ríos españoles. Por su parte, Northwood Dicepa, que también cuenta con una planta de cogeneración, es líder en Europa en la fabricación de papeles especiales, reciclados, kraft, crepados y lisos.
Estas plantas corren peligro de cierre si no se extiende su periodo de operación y no se convocan nuevas subastas. La subasta para 1.200 MW de cogeneración en 2025, que lleva esperando el sector desde 2022, implicará que más del 80% de inversiones se dedicarán a modernizar las plantas existentes, a extender su operatividad por aproximadamente 15 años adicionales y a la preparación para uso de gases renovables.A juicio del Partido Popular, Teresa Ribera y su sucesora en el Ministerio, Sara Aagesen, entienden la descarbonización “como un proceso donde la industria española es la víctima a sacrificar en el altar de sus prejuicios ideológicos”.