Las fiestas de Huesca fueron testigo de un fenómeno inusual: la llegada del Capitán Spriki, nuestro superhéroe de confianza, que, con su particular humor y perseverancia aragonesa, ha conquistado el corazón de toda la región. Tras dejar hace dos años a medio Alerre enamorado en la Feria Sin Condiciones de Ares Escénicas y Ruralidad, Spriki regresó a la capital oscense con más energía que nunca, decidido a salvar el mundo... o al menos, a hacer reír a todos en el intento.
Con su entrada triunfal, el Capitán Spriki no solo se limitó a repartir sabiduría envuelta en bromas, sino que también ¡salvó a Huesca de un terremoto! Sin perder la compostura y con sus irrefrenables piruetas circenses, evitó el temblor de inmediato. Claro, el pequeño detalle fue que su heroica intervención causó que el seísmo se desplazara directamente a Zaragoza.
En su espectáculo, Spriki -el zaragozano Daniel Esteban- también lanzó poderosos mensajes sobre la importancia de saber escuchar, de tener empatía, echar una mano y el trabajo en equipo. Con sus sketches cómicos, abordó temas como la contaminación y el reciclaje, dejando claro que no podemos enterrar los problemas, sino que debemos dejar de generarlos.
Pero como buen aragonés, con toda la cabezonería del mundo, lo que más destacó fue su capacidad para conectar con todos, desde los más pequeños hasta los mayores.
Se esperaba al Capitán Spriki en las pasadas fiestas laurentinas, pero no pudo acudir debido a una lesión. En esta ocasión, afortunadamente, pudo asistir a la cita. Y aunque Zaragoza aún esté recuperándose de ese inesperado movimiento de tierras, todos coinciden en algo: con héroes como él, ¡las fiestas de Huesca son mucho mejores!