El Centro Aragoneses de México tiene marcados en su calendario dos fechas: San Lorenzo y El Pilar. Alrededor de medio centenar de socios del centro disfrutarán el día 13 de agosto, junto con algunos invitados del país, San Lorenzo en México 2022 con una comida en el restaurante Castizo (calle Chilpancingo, 46, por si alguien quiere hacer una escapada, para que pueda poner el navegador) a un precio de 450 pesos, que en euros apenas vienen a superar la veintena. La oferta es suculenta: 7 entrantes españoles; arroz de codorniz, setas y trufa, Tarta de Santiago, y café o té. La bebida estará regada con vinos de Enate y Laus, que vienen a ser los oficiales del centro en todos aquellos actos de enjundia (incluidas catas de las dos bodegas de Salas Bajas y Barbastro) que organiza la entidad presidida por Carlos Pla.
Al frente de los preparativos para el San Lorenzo en México 2022, que empieza a las 19 horas suyas, Juanma Abad, de Lanaja, y su amigo Miguel Velar, panticuto. Son los guardianes de las esencias y quienes animan al uso de la uniformidad blanca y verde para los integrantes del Centro y para los invitados. Todo se ambienta adecuadamente y luego, en medio de la exaltación de la amistad, fluyen las jotas al aire hasta que el cuerpo aguante.
El centro también organiza actividades para El Pilar, cuando los mariachis le cantan Las Mañanitas a las 6 de la mañana y Juanma Abad se ciñe su cachirulo correspondiente a la cabeza para degustar los tamales que las monjas les proveen para satisfacer sus gustos dulces.
En el fondo, es una manera de lanzar un lazo que nos une a través del océano y así les sentimos, cerca, porque son parte de nuestra raíz.