El recinto ferial cierra este sábado tras la semana de San Lorenzo más dos días que han compensado el tiempo en que la lluvia restó público, culminando unas exitosas fiestas con una gran afluencia de público y dejando atrás horas de diversión.
Desde su caseta en el recinto, Driss lleva unos 20 años acudiendo a Huesca y son unas fiestas a las que no quiere faltar. Los oscenses “son gente noble, amable”, valora y hace un buen balance a pesar del calor y los dos días de lluvia “que fastidiaron un poquito”. “La gente que nos conoce y repite y nosotros repetimos, por algo será. Les gusta la feria. A pesar del calor y calamidades, están aquí y nosotros también”.
Los dos días adicionales con precios reducidos han sido un gran reclamo para familias y jóvenes que han aprovechado las ofertas en las atracciones y han podido alargar el ambiente festivo que caracteriza al recinto ferial hasta este sábado.
El recinto ferial ha contado con 28 atracciones distribuidas en 16.383 metros cuadrados, y el Ayuntamiento valora ampliar el espacio el próximo año, debido a que las fiestas de San Lorenzo tienen tirón entre los feriantes y algunos se han quedado fuera este año. Desde la Asociación de Feriantes se espera que las ferias de Huesca cuenten en 2025 con novedades que aumenten el interés y la diversión.
Este año, la atracción principal ha sido la Uve, una impresionante estructura, que se eleva a una altura equivalente a un edificio de diez pisos, que ha ofrecido la experiencia más vertiginosa, con subidas y bajadas a gran velocidad que han hecho las delicias de los más atrevidos.
Entre los pequeños ha llamado mucho la atención la piscina de rulos, una experiencia superdivertida al intentar caminar sobre grandes cilindros flotantes en una piscina.
Tras este último día, ha cerrado a lo grande el recinto ferial hasta volver a ser en 2025 un lugar de encuentro y diversión durante las fiestas.