Los nervios se palpaban entre los Danzantes de Huesca antes de bailar ante la basílica el día de San Lorenzo. Dos años sin este acto central de las fiestas laurentinas han sido una espera larga y llegaba de nuevo el momento. Saludos y abrazos a la entrada a la Botería donde todos se preparan para este momento tan especial.
Este año se han despedido Jesús Gracia y Antonio Nunilo, que han cumplido 50 años como Danzantes, al igual que José Luis Ramos Ciria y Jesús Esperanza que estaba feliz por que sus nietos Gonzalo y Guillermo se habían vestido este año de danzantes, y han disfrutado bailando entre el público en la plaza. “A las 6:30 ya se han despertado porque querían vestirse”, comentaba Cacón.
Enrique Blasco se ha estrenado este 2022 en sustitución de Jesús Gracia. La entrada en la plaza para iniciar el dance era lo que más le preocupaba y minutos antes reconocía que estaba nervioso. “Están pasando las cosas muy rápido”, apuntaba al tiempo que se mostraba “muy emocionado, muy contento y con muchas ganas de salir”.
También Jorge Tuda, que ha sustituido a Antonio Nunilo, tenía “muchas ganas de empezar y hacerlo bien”. Había esperado este momento mucho tiempo “y ya ha llegado; ya estamos dispuestos para empezar”.
Un gran aplauso del público que llevaba horas esperando ha recibido a los Danzantes al salir a la plaza y después se han abierto las puertas de la basílica y el busto de San Lorenzo se ha asomado a la entrada para este primer dance de Las espadas.
Sí hubo que lamentar que Jorge Escario se quejaba tras acabar la actuación ante la Basílica, y luego se ha confirmado una rotura de ligamentos.
La actuación de los Danzantes ha sido seguida por todos los presentes con palmas y aplausos, más incluso cuando en el dance de las cintas al compás del vals han tenido que parar unos segundos para reorganizarse.
El mayoral, Francisco San Emeterio, se mostraba muy satisfecho tras esta primera actuación de los Danzantes en fiestas. “Estamos muy contentos, y la gente ha estado muy a gusto”, indicaba con satisfacción. No importa si no estaba tan abarrotado de público, “lo que hace falta es que esté contento e ilusionado”, consideraba.
Respecto al pequeño parón, San Emeterio indicaba que "se ha subsanado enseguida. Es normal, llevamos tres años sin bailar e influyen los nervios y la emoción".
Los danzantes se han unido después a la procesión de San Lorenzo, con las danzas en carrera hasta la catedral para volver por el Coso y entrar bailando en la basílica de San Lorenzo.