"El estar aquí, en el sitio del día 10 de agosto, te remueve algo las tripas". Es Ibón Cejalvo Aljama. La historia escribirá su nombre y la noche del 29 de septiembre de 2022, cuando la Agrupación de Danzantes de Huesca aplaudió con entusiasmo el relevo de Daniel Cejalvo por su sobrina y EL DIARIO DE HUESCA se hizo eco en exclusiva al filo de la medianoche. Fue un auténtico terremoto social. "El móvil me ha petado". La noticia le cogió en Zaragoza, donde estudia segundo curso de Lenguas Modernas en la Universidad.
Con ella, con una complicidad extraordinaria, su tío -más que tío, compañero de aficiones, de deportes y de oscensismo- Daniel. Asiente en la afirmación: "Efectivamente, te remueve las tripas". Hemos quedado en La Botería y nos acercamos a grabar en la puerta de la Basílica. Ante ella, han danzado el tatarabuelo Cándido Ara, su hijo Alejandro, sus nietos Jesús y Lorenzo, y los primos Lorenzo Ara y Daniel Cejalvo. Los Fortico. Como buen profesor de matemáticas, lo tenía calculado "Lo llevaba en la cabeza desde hace tiempo para proponérselo". . Ibón replica mirando a su tío: "Cuando me lo planteaste, te dije que era una idea loca y te miré raro. Si no sabemos si va a haber San Lorenzo siquiera..." Eran tiempos de pandemia. Ya previamente le había tanteado: "Le pregunté un día, explicándole una lección de Matemáticas, qué opinaba de que las mujeres nunca hubieran sido danzantes".
Se aprecia en Daniel un orgullo especial por Ibón. "Es la sobrina mayor que tengo. Muy implicada en todo lo que hace, tenaz, todo bien, comprometida, muestra ilusión y tiene una buena sonrisa". Emerge la carcajada. Tiene valor y lo cierto es que Ibón tiene una sonrisa francamente bonita. Me confirma, tras la inicial timidez, la imagen que sobre ella tienen Javier Badules, Ignacio Almudévar, Chema Aniés o Luis Chocarro. Le digo que es una auténtica "celebrity". Sobre todo ahora. No piensa cambiar su rutina más allá de lo estrictamente necesario. "Siempre me ha gustado el deporte, el ballet, el gimnasio, correr, ir en bici". Estas dos últimas disciplinas animan a tío y sobrina.
Ha sido mairalesa infantil y, este año, mayor, en ambos casos por el Barrio de San Lorenzo. Está alegre, "ya como mairalesa he vivido las fiestas con mucha ilusión, de manera intensa. Las fiestas de Huesca son las mejores del mundo, con actos todo el día, ambientes para todo el mundo. Es un no parar".
Reconoce que se pone nerviosa cada vez que lo piensa. "Espero que se me pase un poco". Comenzará los ensayos en abril. Allí estará su tío. "Me llamó muy emocionado". Daniel no tiene más que palabras de agradecimiento por su decisión de dar el relevo a su sobrina. "Sabía que nadie pondría ninguna dificultad. Lo sabíamos nosotros dos, los padres y los hermanos. Hubo un gran aplauso, abrazos y unanimidad en cuanto a la alegría".
El 10 de agosto de 2023 será "súper especial". El Día Grande, dice, es lo más. No tiene la dificultad de bailar las cintas con la altura de algunos de sus futuros compañeros, porque sólo danzan los 16 más antiguos. Pero ya sueña con el resto. "La que más me gusta es el Degollau, es un baile más diferente que las espadas y los palos. Me parece muy curioso". Mientras Daniel apela a que la decisión ha sido muy meditada pero los sentimientos se contradicen ante el cese en la agrupación, Ibón quiere experimentarlo con naturalidad, "pero creo que igual me echo a llorar al acabar. Antes, de los nervios, no me van a salir ni las lágrimas". Su tío le da un consejo: "Que lo disfrute, porque es un privilegio. Como sé que todo lo demás lo tiene, está hecho". Él piensa gozar esta experiencia, aunque admite que le asaltarán también los nervios.
Daniel e Ibón son fieles amantes de las tradiciones de Huesca. La joven, a sus 19 años, lanza un deseo que, desgraciadamente, quizás no esté en sus manos. "Huesca son mis raíces, donde he nacido, me he criado, he crecido y espero seguir viviendo muchos años. Las mejores fiestas del mundo y las vivo con muchísimas ganas e ilusión y al 100 %". Dios y San Lorenzo quieran que podamos corresponder a ese anhelo de una vida oscense plena y eterna. Que viva la primera danzante de la historia de Huesca.