Todavía con el regusto de la gran faena que cuajó el año pasado a un toro de El Pilar la tarde del 13 de agosto, llega Emilio de Justo un año más a la Feria de La Albahaca. El diestro extremeño cortó dos orejas a su último toro, de nombre "Burriño", y salió por la puerta grande junto a Alejandro Talavante y Miguel Ángel Perera.
Esta vez aterrizará en Huesca el lunes, 12 de agosto, en otro cartelazo de aúpa junto a Morante de la Puebla y Daniel Luque. Desde la llegada de Tauroemoción al coso oscense, De Justo se ha convertido en un habitual, y los aficionados no pueden hacer más que disfrutar de su temple.
Fue uno de los triunfadores de Huesca el año pasado, saliendo por la puerta grande. ¿Cómo recuerda aquella tarde junto a Perera y Talavante?
Que las tardes se culminen a hombros siempre es bonito. El año pasado pude hacerlo con una corrida de El Pilar en la que un cartel cien por cien de Extremadura conquistó Huesca, y eso es un orgullo para mí.
¿Ha olvidado ya su lesión?
Gracias a Dios no me ha dejado ninguna secuela mental... Estoy muy orgulloso de haber superado una lesión tan grave en tan poco tiempo y haber recuperado poco a poco el nivel que quiero como torero.
¿Cómo analiza su temporada?
Importante, como todas. Ninguna temporada es una más si estás metido y quieres mostrar tu mejor versión. Los triunfos en Sevilla, la faena al toro de La Quinta en San Isidro… Me voy encontrando cada vez mejor a medida que avanza el año, fresco y con ilusión por torear.
En el recuerdo queda la gran faena al Victoriano en Pamplona. ¿Cómo vivió aquel día? Es un toro con el que todo matador sueña.
Es muy difícil triunfar en Pamplona con mi concepto, porque no interpreto el toreo de cara a la galería. Durante toda la tarde fui fiel a mi mismo y cumplí un sueño.
Morante y Luque el día 12 de agosto en Huesca. Es un cartel de Primera División.
Pues sí... Es un gran cartel que invita y motiva a dar lo mejor.
Y con animales de Antonio Bañuelos. ¿Qué puede decir de ellos?
No he tenido la oportunidad de torear mucho esta ganadería... Ojalá salgan con la personalidad y la nobleza del ganadero que es muy buena gente.