El acto de entrega de la Parrilla de Oro de la ciudad de Huesca a Luis Lles y a Javier Brun, a título póstumo, se ha celebrado este sábado con cumplidas dosis de emoción, en algunos momentos, y con la reivindicación de la cultura con principal mensaje.
El recuerdo de Brun ha estado presente a lo largo de todo el acto, encarnado por su mujer, Begoña Puértolas, sus hijos, Tristán y Mauro, y los discursos de los intervinientes, sembrados de referencias al recordado gestor cultural, fallecido el 17 de mayo de 2020.
A Luis Lles le ha acompañado su padre, Antonio Lles, que a sus cien años ha sido una de las personas que más ha disfrutado en el evento, presidido por la alcaldesa de la ciudad, Lorena Orduna.
Entre los asistentes que se han dado cita en el Museo Provicial de Huesca, se encontraban varios miembros de la corporación, entre ellos las concejalas de Cultura y Fiestas, Teruca Moreno y Nuria Mur, respectivamente, y numerosos representantes del sector de la cultura oscense.
El acto ha sido conducido por el periodista Fran Montaner y ha contado también con la intervención del músico y poeta Javier Aquilué, que ha interpretado dos piezas, y de los artistas eme eme y Lucía Betrán.
En su discurso de aceptación de la Parrilla de Oro, Luis Lles ha referido algunos de sus primeros recuerdos ligados a las fiestas laurentinas, como el olor de la albahaca, las aventuras de Gorgorito, las atracciones de las ferias a las que acudía con sus primos de Cuarte, el sonido de las espadas o de los palos de los danzantes y la Botería de su padrino Pedro Lafuente -también Parrilla de Oro-.
Ha recordado que fue de la Zoiti, por entonces la peña con más perfil cultural, y que disfrutaba bailando. Y nunca ha dejado de estar vinculado a las fiestas, por su labor como crítico musical y como técnico cultural del Ayuntamiento de Huesca. "Puedo asegurar que mi pedigrí laurentino, o mi laurentinidad, están forjados a prueba de bombas", ha proclamado.
Lles ha afirmado que, durante sus 22 años en la administración local, ha procurado aportar todos sus conocimientos culturales y musicales a la programación de las fiestas, así como a diversos aspectos relacionados con su gestión.
Se ha emocionado al recordar a su "añorado" Javier Brun. Junto a él y a Salvador Cored, impulsó el festival Iberia@huesca.folk, que ha calificado como "un oasis de paz y tranquilidad dentro de la algarabía de las fiestas".
Después, se ha referido al programa De Mar a Mar, que impulsó la integración del circo callejero dentro de la fiesta, y ha indicado que desde Cultura siempre asesoraron y contribuyeron a la programación de las actuaciones musicales y otros actos laurentinos, posiblemente en respuesta al grupo municipal de VOX que cuestionó la aportación de Lles y Brun a los festejos de la ciudad.
"La fiesta es la esencia y la expresión más viva de la cultura popular y la cultura impregna todo el ciclo festivo -ha agregado-. No hay fiesta sin música, no hay fiesta sin teatro, no hay fiesta sin circo, no ha fiesta sin folclore. En definitiva, no hay fiesta sin cultura".
Luis Lles ha comentado también que le hacía mucha ilusión el reconocimiento y que le emocionaba por diversas razones, una de ellas por recibirlo junto a su querido amigo Javier Brun, "un especialista en tender redes" del que aprendió casi todo lo que sabe sobre gestión cultural.
"Alguien con quien pasé momentos felices y también difíciles, pero con quien logramos crear un buen tándem (él más en el lado teórico, yo más en el de la práctica y la acción) y con quien intentamos, y creo que logramos, poner a una ciudad tan pequeña como Huesca en el mapa de la creación cultural contemporánea".
Ha añadido que fue posible gracias a los alcaldes con los que trabajaron, Fernando Elboj, Ana Alós y Luis Felipe, así como los concejales de Cultura y el equipo del Centro Cultural del Matadero, entre los que ha citado a Angelita, Pilar, Isanel, Marusi, Penélope, Pilar, Jara, María Ángeles, los conserjes y la gente de Juventud. "Esta Parrilla también es de ellos", ha subrayado.
También ha comentado la alegría que supone para él el hecho de que Rosa Casals vaya a ser la homenajeada este año en la fiesta del comercio y que otro amigo suyo, Raúl Bernal, vaya a lanzar el cohete el día 9, desde el balcón del Ayuntamiento.
Y ha finalizado su intervención con una clara reivindicación. "Creo que esta distinción que recibimos Begoña y yo (en representación de Javier) no es para nosotros, sino para todo el mundo de la Cultura, para todas esas personas que contribuyen de una forma clara a hacer que la fiesta, cada año, sea la mejor de las posibles. Así lo sentimos, al menos", y ha añadido que está convencido de que hay muchas personas que también se la merecen.
"Estoy contento, emocionado y feliz de recibir esta distinción porque sé que a mi padre, con 100 años y aquí presente, le emociona y le alegra, como también le habría hecho a mi madre. Y estoy orgulloso de recibir junto con Javier y con la gente de la Cultura esta Parrilla, que, junto a las Pajaritas del gran Ramón Acín, constituyen los símbolos de mi ciudad" y ha rematado sus palabras afirmando que "la cultura es lo que queda después de nuestro paso por la vida, lo que prevalece. La cultura, en definitiva, es lo que hace que nuestra vida sea mejor".
"HUESCA ES CULTURA"
Begoña Puértolas, por su parte, ha comenzado su discurso imaginando cómo serían las primeras palabras de Javier Brun al recoger esta distinción. "No nos resulta difícil imaginarle en este preciso momento bromeando sobre el tamaño de la Parrilla que hoy se le otorga, alegando, con ese humor tan socarrón, que no le encaja para la barbacoa", ha sonreído.
No ha dudado de la gratitud que Javier sentiría hacia quienes trabajan por y para la cultura, "mediando entre la creación, la participación y el consumo cultural".
Ha explicado que, con esfuerzo, humildad e ilusión, quiso aportar su granito de arena para que Huesca destacara por su desarrollo cultural, sus novedosos proyectos, por imprimirle un ambiente de modernidad, contribuir a una mayor felicidad colectiva. Entendía que pensando en modo global, se pueden hacer muchas cosas por lo local, por el apoyo a los creadores y por hacer llegar a Huesca propuestas de gran calidad.
"Fiel a la convicción de que Huesca es cultura" y también sus fiestas, llevó a cabo proyectos que "generaron nuevos imaginarios". Buscaba siempre sacar adelante programas con presupuestos muy reducidos, gracias a la cooperación internacional, "aspecto recurrente a lo largo de toda su trayectoria profesional".
Unos años más tarde, ha recordado, se sumó Luis Lles y le ha felicitado por el "merecido reconocimiento".
Después, ha sostenido que, para sacar adelante todos estos cometidos, es necesario un equipo humano y ha concluido su intervención con la letra del tema La cultura es sonrisa, del cantante argentino León Ciego. "La cultura es la sonrisa que brilla en todos lados/ en un libro, en un niño, en un cine o en un teatro/ sólo tengo que invitarla para que venga a cantar un rato. La cultura es la sonrisa que acaricia la canción/ Y se alegra todo el pueblo/ quién puede decir que no/ Solamente alguien que quiera que tengamos triste el corazón.
Por su parte, Lorena Orduna ha manifestado que tanto Brun como Lles actualizaron las tradiciones festivas con aportaciones enriquecedoras a través de la cultura y abrieron nuevas formas de vivir San Lorenzo. "Javier Brun y Luis Lles han sido dos personas claves en la consideración de nuestra ciudad como referente cultural. Lo han logrado, junto con equipos magníficos equipos de profesionales en un trabajo de programación y de difusión que ha engrandecido nuestra ciudad".
"Javier ha sido de aquellos excelentes oscenses de opción que son, muchas veces, los mejores entre nosotros -ha proseguido-. Esos oscenses que nos ayudan a sacudir la modorra y a alejar las pacatas tentaciones del provincianismos el propósito que se marcó en el comienzo de su ejecutoria profesional, un objetivo que cumplió con creces. No poco de lo que nuestra ciudad tiene de respetuosa, abierta y tolerante es inspiración u obra de Javier Brun".
"En este objetivo de Huesca navegara con el pabellón de la cultura en su palo mayor, como señal propia, brilló, como aliado, Luis Lles. En las tribunas de los medios de comunicación ha sido y es fiel y constante divulgador de la programación y de la creación cultural. En su trabajo en el área de Cultura volcó su oceánico conocimiento para contribuir decisivamente a que nuestra ciudad dejara de ser esa ciudad varada, como con cariñosa reprimenda la definió en una sonada ocasión, y tome el rumbo de horizontes ambiciosos".