En sus adentros guardan una ilusión que, por mucho que quieran, no pueden expresar con palabras. Jorge Mallén, Bruno Martínez, David Sejas y Brian Bautista harán el paseíllo el próximo domingo 4 de agosto en la Plaza de Toros de Huesca, en la novillada sin picadores-II Trofeo San Lorenzo que abre el ciclo taurino en la capital altoaragonesa. Todos los alumnos de una Escuela Taurina Oscense que va en auge y que crece año a año. A diferencia de lo que algunos piensan, la gente joven cada día se deja ver más en los tendidos. Y eso, sin duda, alimenta las ganas de ser torero para alguno.
Mallén es el más veterano de los cuatro y, aunque este año no ha podido torear mucho, “me estoy preparando bien, tanto técnica como mentalmente”. Dice tener “las ideas muy claras. Pienso que este día puede ser un punto clave en la temporada”. Y es que en momentos de inactividad, “hay que incrementar la autoexigencia. En mi caso tengo que suplirlo entrenando el doble. Es cosa de uno mismo”.
Ya descuenta los días para volver a su plaza, esa que tanto quiere, “la que sueño todos los días y la que me hace feliz”. Verbaliza la “ilusión” de devolverle un “triunfo gordo” a los aficionados que vengan. El Molinero y Ciprés insisten en los consejos: “Me dicen que hay que estar mentalizado y tener fe, sobre todo cuando el trabajo está hecho”.
Bruno Martínez tiene 21 años y, a diferencia de su compañero, asevera que la temporada va por muy buen camino. “Voy a torear un gran número de novilladas. La última fue aquí en Huesca en una clase práctica y corté dos orejas. Quedé triunfador en la plaza francesa de Vic”.
Este pamplonés llegó a Huesca el año pasado para alcanzar su sueño de ser torero. Desde entonces, interrumpió sus estudios de Derecho, aunque dice que en un futuro los retomará. “Desde el primer día me acogieron en la ET Oscense como uno más, tanto mis compañeros como los maestros. Me apetece volver a Huesca después de cortar orejas. Espero que sea una tarde bonita para todos y que haya mucha rivalidad”, añade.
David Sejas toreó hace unas semanas en Alicante y, aunque se encontró a gusto delante de la cara del novillo, no estuvo fino con la espada. “Estamos entrenando eso, que es lo más complicado. Es a todo o nada. Tengo ganas. Huesca siempre es especial e importante”.
Sejas matará la primera novillada de luces de la presente temporada. “Quiero hacer disfrutar y mostrar la evolución que llevo. En verano hemos echado la hora para atrás de entrenamientos, aunque son duros para poder torear los novillos”, subraya.
Brian Bautista no está toreando todo lo que le gustaría, pero no pierde la fe. Tiene 21 años, sabe que todavía “hay mucho margen de mejora” y compagina su trabajo en el supermercado -donde le han hecho fijo- con los entrenamientos en la plaza de toros. “Querría torear más, pero las circunstancias no lo permiten. Entrenamos mañana, tarde y alguna noche”. A pesar de todo, se muestra “muy contento. Es un sueño hecho realidad. El principio de mi sueño, como digo. Huesca es Huesca, y ahí está. Yo me veo aquí, es mi casa y me quiero quedar aquí”.
Su trabajo por las mañanas le permite compaginar su pasión. Tal y como termina su horario laboral, se va para casa, se cambia y pisa el albero. “Para mí, el poder estar aquí con los maestros, es un privilegio y un lujo”, concluye. Una oportunidad que los cuatro novilleros intentarán aprovechar el próximo domingo 4 de agosto. Que Dios reparta suerte.