Los oscenses disfrutan de una "fiesta maravillosa" con el tributo Hola Raffaella

Vanessa Grillone y los bailarines Adrián Espinosa y David Jordán hicieron revivir a la mítica artista italiana

Mercedes Manterola y Myriam Martínez
14 de Agosto de 2024
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Concierto Hola Raffaella. Foto Carlos Neofato
Concierto Hola Raffaella. Foto Carlos Neofato

La Plaza de Navarra en Huesca brindó una divertida noche a los oscenses con la actuación de Hola Raffaella, la banda tributo liderada por la cantante y bailarina italiana Vanessa Grillone, "una fiesta maravillosa" como propuso la propia artista, gracias también a los bailarines Adrián Espinosa y David Jordán. El evento, dedicado a la inolvidable Raffaella Carrà, ofreció a los oscenses una velada llena de alegría y un punto de nostalgia.

Aunque la lluvia obligó a un retraso de media hora, el entusiasmo del público se mantuvo intacto. La plaza se llenó rápidamente de espectadores que, desafiando el mal tiempo, no querían perderse ni un segundo del espectáculo. Grillone, con su inconfundible peluca rubia, vestuario deslumbrante y energía desbordante, hizo sentir que Raffaella había vuelto.

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El concierto comenzó con el contagioso "Rumore", encendiendo al instante la atmósfera. A lo largo de la noche, Grillone y su banda, compuesta por músicos de gran trayectoria que han acompañado a figuras como Jarabe de Palo, Ariel Rot, Rosario y Loquillo, revivieron el espíritu festivo que siempre caracterizó a Carrà.

La noche continuó con un repertorio repleto de grandes éxitos, transportando al público con temas icónicos como "Hay que venir al sur", "Caliente, caliente", "En el amor todo es empezar""Explota mi corazón", "Adiós amigo", "Mama dame 100 pesetas", "Pedro" y otras. También hizo un mix de grandes éxitos de Ricchi e Poveri (Mamma María), Umberto Tozzi (Gloria), Romina y Albano (Felicidad), Jimmy Fontana (El Mundo), Laura Pausini (Yo no te pido la luna) y Concha Velasco (La chica ye ye). 

El punto culminante de la velada llegó durante los bises, cuando Grillone y su banda regalaron al público dos de los temas más emblemáticos de Carrà: "Qué dolor", "Para hacer bien el amor" y "Fiesta". Estas canciones, convertidas en himnos atemporales, fueron coreadas por toda la plaza, uniendo a jóvenes y mayores en un canto y baile colectivo que celebró la vida y el legado de una de las figuras más queridas de la música pop.

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