Pedro Ruiz presentará este domingo a las 21:00 horas, en el Teatro Olimpia de Huesca, su nuevo espectáculo Mi vida es una anécdota. A lo largo de su carrera, ha realizado más de 30 espectáculos, que abarcan una amplia gama de personajes, temáticas, comedia y música. Su proyecto más reciente no pretende ser un resumen de su vida ni una despedida, sino "un punto y aparte para la reflexión".
Pedro Ruiz convierte el teatro en el salón de su casa, y con una pantalla enorme "donde suceden muchas cosas que algunos conocen y otros no se imaginan" y con guitarras invita al público a que escuche cosas divertidas -y algunas emocionantes- que le han ocurrido con personas muy conocidas y en ambientes diferentes. "No lo hago para decir: miren ustedes qué vida tan interesante tengo, sino para que recordemos que a todos nos pasan las mismas cosas, seas rey, famoso, deportista, cantante o actor. Todo el mundo tiene almorranas, a todo el mundo le roban, todo el mundo se equivoca y todo el mundo acierta", puntualiza.
El público tendrá la oportunidad de formular preguntas al final del espectáculo, que también incluirá canciones. "Y de eso va el espectáculo, de establecer concordia y de quitarnos importancia a todos, que nos viene bien".
Los personajes que aparecen comparten anécdotas verdaderas, desde presidentes del Gobierno hasta Carrillo, los Reyes, Juan Luis Guerra, Rocío Jurado, Jordi Évole, Ana Obregón, Paco de Lucía y Lola Flores, entre muchos otros. Pedro Ruiz asegura que no le gusta hablar mal de nadie, por lo que el espectáculo mantendrá un tono positivo. "Quien venga a ver el espectáculo encontrará más de lo que espera", afirma.
Ruiz no se limita a contar hechos sorprendentes y divertidos, sino que, como actor, los teatraliza y los canta, apoyándose en las pantallas. Algunas canciones son suyas y otras de los personajes mencionados. El showman, quien siempre dice que está "empezando", reconoce que ha tenido la "suerte" de relacionarse con diversos ambientes, como el cine, la radio, la televisión, la literatura y la canción. "Tengo una vida extensísima y me he ocupado de no quedarme a vivir en mi ombligo. Me han pasado muchas cosas divertidas e interesantes y eso me ha enriquecido". Sin embargo, prefiere no destacar a ninguna de las personalidades referidas en el espectáculo. "No soy nada mitómano ni tengo obsesiones, trato a todo el mundo por igual, incluso, como es natural, a la gente de la calle".
“La sociedad siempre, y más ahora con la velocidad de las redes, nos hemos dedicado a fusilarnos unos a otros a etiquetas, y a mí me gusta romperlas -apunta-. Creo que hay aspectos de determinados personajes muy conocidos que la gente no sospecha y que no encajarían con lo que piensan de él o de ella”.
Aunque Pedro Ruiz ha sido conocido por su punto crítico en muchos programas y análisis, este espectáculo no va por ese camino. "Me ha dejado de interesar el mundo de la política y de la vida pública. Les suelo decir a mis amigos: el tiempo que pierdes en la política, dedicáselo a tu madre".
No obstante, la sigue y la entiende, y es respetuoso con lo que piensa cada uno. "No soy de ningún grupo político, como se sabe, no he votado nunca y me gusta que vengan a verme gente de derechas y de izquierdas: menos los violentos, todos".
Pedro Ruiz tiene muy buenas palabras para el Teatro Olimpia, donde ha trabajado en varias ocasiones. Aunque lleva un mes y medio sin funciones, su último espectáculo fue en Bilbao y antes estuvo en Vigo, Ourense, Jaén y Córdoba. Después de su presentación en el Teatro Olimpia, se dirigirá a Madrid para celebrar sus 50 años de espectáculos en libertad, posiblemente en los Teatros del Canal. Además, tiene programadas actuaciones en A Coruña, Sevilla y otros lugares.