El "Prelaurentis solidario", organizado por la Asociación de Donantes de Sangre del Alto Aragón y el Banco de Sangre y Tejidos de Aragón en colaboración con las Peñas Recreativas y con el apoyo del Ayuntamiento de Huesca -que ha cedido el local-, ha cumplido las expectativas al reunir a alrededor de medio centenar de participantes en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner.
Al final de la tarde, se habían atendido a 56 personas, de las cuales han podido donar 50 y 18 de ellas lo hacían por primera vez.
Pa respaldar la iniciativa, han acudido la gerente del Banco de Sangre, Rosa Plantagenet-Whyte, la alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, y el teniente de alcalde, Ricardo Oliván, quienes han sido recibidos por la presidenta de la entidad, Esperanza Ramón, y por Giuseppe Bertinelli y Cristina Güerri, también de la asociación.
Plantagenet-Whyte ha destacado la importancia de este acto solidario afirmando que "sin sangre se para la Sanidad", ha agradecido a los donantes su participación y ha alentado a los jóvenes a tomar el relevo. La alcaldesa Orduna, por su parte, ha subrayado que "Huesca es una ciudad solidaria" y ha agradecido la generosidad de los ciudadanos.
Hacía años que Nuria Plana no donaba, tuvo dos niños y "debido a embarazos y lactancias", no había podido. "Ahora he visto la oportunidad y he venido, porque es algo necesario".
Javier Guirles, presidente de la Zoiti, ha asegurado que las peñas están encantadas de poder colaborar con fines de sociales y, en su caso, su implicación le ha llevado a donar sangre por primera vez.
También lo ha hecho Inés Urieta, vicepresidenta de la Peña de la Parrilla, aunque en su caso se inició cuando tuvo edad para ello. "Qué mejor momento que ahora, previo a San Lorenzo, para unirnos a esta causa", ha considerado.
Alberto Anoro, otro participante, donaba por segunda vez, porque cree que "es importante ayudar a alguien que en un momento dado tenga una necesidad".
De los casi cuarenta puntos de colecta que ha habido, destacan las localidades de Barbastro, con 305 donaciones, Monzón con 240 y Jaca, con 135. El hospital San Jorge de Huesca es el punto fijo de donación que más actividad registra de toda la comunidad: de enero a junio se han contabilizado en este emplazamiento 312 donaciones.
En la provincia de Huesca se han programado para este mes de agosto once colectas en Belver de Cinca, Albalate de Cinca, Sabiñánigo, San Esteban de Litera, Jaca, Biescas y Aínsa.
Además, se reciben donantes de sangre en el hospital San Jorge, de lunes a viernes, de 8,30 a 14 horas. El detalle de los emplazamientos se puede encontrar en bancosangrearagon.org. A esta página también se puede acceder a través de la aplicación Salud Informa.
El objetivo de estas acciones es favorecer la donación en unas fechas en las que, habitualmente, las cifras de reservas tienden a reducirse, a la vez que se puede incrementar la necesidad. De hecho, se está viviendo un verano especialmente intenso en desplazamientos vacacionales, que entrañan riesgos y obligan a realizar un suficiente suministro a los hospitales.
El Banco de Sangre recuerda, por ejemplo, que para intervenir a personas que han sufrido accidentes de tráfico se pueden emplear hasta 30 bolsas de sangre. Además, durante este tiempo siguen siendo necesarias las transfusiones en pacientes crónicos que las reciben periódicamente.
Aragón es una Comunidad autosuficiente en reservas de sangre, gracias a la actividad continua en la incentivación de la donación.
El Banco hace un llamamiento para que las personas de entre 18 y 65 años, que pesen más de cincuenta kilos y gocen de buena salud, hagan su donación de sangre. Esta entidad subraya que se puede donar sangre cada dos meses. Las mujeres pueden hacerlo hasta tres veces al año y los hombres, cuatro.
La sangre es esencial para salvar vidas y para el funcionamiento diario del sistema hospitalario y el Banco anima a convertir este gesto altruista en un hábito personal que contiene un alto beneficio psicosocial para la persona que realiza la donación.
El Prelaurentis Solidario no solo ha logrado incrementar las reservas de sangre en un momento en las que son especialmente necesarias, sino que también ha reforzado el espíritu de solidaridad de los oscenses, recordando a todos la importancia de convertir la donación de sangre en un hábito personal.