A la salida de los toros, cuando cae el sol en Huesca, comienza una bulliciosa fiesta que extiende por el Coso para fundirse con el resto de la celebración laurentina. Cientos de jóvenes se acercan hasta la plaza de toros para unirse al jolgorio de quienes salen del recinto, con la música animando al baile, mientras muchos oscenses se instalan en las terrazas y a los lados de la calle para disfrutar del divertido espectáculo.
Las mairalesas y mainate y la Banda de Música de Huesca son los primeros en realizar el recorrido. Tras una espera, las charangas de las peñas crean la base sobre las que los participantes organicen la gran fiesta en la que se ha convertido este acto.
Este pasado sábado este acto de las fiestas de San Lorenzo reunió a cientos de personas. A un llamamiento de un componente de la charanga, decenas de jóvenes se agachan al unísono; tras unos segundos, otra vez todos arriba y a bailar. La fiesta está servida y todos quieren participar. Lo mismo los pequeños de las peñas con sus pancartas que los veteranos, jóvenes de Huesca y venidos de distintos puntos de la provincia, y también visitantes de otros puntos de España que ya saben que este es un acto perfecto para integrarse en los festejos.
A lo largo del recorrido, las terrazas de los bares y ambos lados del Coso Bajo se convierten en tribunas improvisadas para contemplar el espectáculo de recorrido, en el que lo mismo se puede ver una esfinge egipcia, que una sombrilla alzada sobre las cabezas y un cartel pidiendo un Jai Alai vivo, pero sobre todo muchas ganas de pasarlo bien.
Este acto festivo se mantendrá vivo hasta el hasta el día 14, tras los toros, mostrando una ciudad divertida e integradora que vive sus fiestas con intensidad.