El inicio de las fiestas de Almudévar ha sido un verdadero estallido de alegría y color. Las calles del pueblo se han transformado en un hervidero de emoción cuando el reloj ha marcado la hora señalada. Los vecinos se han agolpado en la plaza principal para presenciar uno de los momentos más esperados del año: el lanzamiento del cohete que da inicio a la programación en honor a la Virgen de la Corona, si bien los días previos han acogido actividades importantes como la presentación de las reinas, quintas y quintos, y el pregón del mantenedor, Daniel Martínez Monzón, así como un concierto de la Banda de Música y una actuación de Estirpe de Aragonia.
A las 12:00 en punto, desde el balcón de la Casa de la Cultura, Daniel Martínez ha encendido la mecha que ha disparado la fiesta, acompañado por el alcalde de la localidad, José Luis Abad, la diputada Lola Ibort, -hija de Almudévar-, miembros de la Comisión de Fiestas, de la Corporación local y las mairalesas.
Tras el lanzamiento, las mairalesas han bajado a la plaza para subirse a sus carrozas, que han encabezado la comitiva, precedidas sólo por la Banda de Música de Almudévar, dirigida por Alejandro Escuer. Este año, la cabalgata ha sido especialmente participativa y ha destacado por su gran dosis de imaginación y creatividad. Las calles se han llenado de colorido y música, mientras las 28 carrozas desfilaban ante un público que no ha escatimado en aplausos.
El fallo del jurado ha premiado en la categoría de mayores a las carrozas de Titanic, Almudín y Lobas Disney, en ese orden. En la categoría de pequeños, las más reconocidas han sido París 2024, Viva México y Tribu Apache. Cada una de ellas ha destacado por la originalidad y el esmero en los detalles, pero sin duda, la recreación de la gimnasia sincronizada en el agua de París 2024 ha sido especialmente celebrada. Su gracia y originalidad han arrancado muchas carcajadas y aplausos.
Además de las carrozas premiadas, otras, aunque no han resultado ganadoras, han recibido también una gran ovación del público. Entre ellas, una que simulaba las fiestas de San Fermín, y otra en la que se asaba carne a la parrilla, vuelta y vuelta. Almudévar se supera año tras año, con una juventud que promete mucho, pero sin olvidar que tanto niños como mayores también aportan todo su entusiasmo.