Las fiestas en honor a la Natividad de Nuestra Señora han puesto a bailar, a cantar, a brindar, a abrazarse a miles de barbastrenses que han sentido el salto del corazón cuando un histórico cohete lanzado desde la Plaza de la Candelera (por las obras en la consistorial de la Constitución) ha disparado las fiestas con una cabalgata en la que el tiempo amenazante ha respetado. En el balcón, el alcalde, Fernando Torres, y la pregonera, Inés Plana, con el presidente de la DPH, Isaac Claver, y otras autoridades.
El desfile posterior al chupinazo ha arrancado desde la Estación de Autobuses con la Banda, Gigantes y cabezudos, los Danzantes de San Ramón, los Gaiteros del Somontano, las peñas, el Grupo Tradiciones repartiendo albahaca, charangas, personajes de circo, muchos niños vestidos con héroes infantiles (Batman, Spiderman...) y por supuesto en lugar de privilegio para las Damas Mayores e Infantiles, admiradas por miles de personas en el Coso. En un lugar especial de la admiración de todos, el pregonero baturro, Felipe Salinas, con su ingenio regado por el agua del Vero.
Un deseo común por parte del alcalde, Fernando Torres, y las autoridades que le han acompañado, ha sido el del respeto debido, discurso acompañado por la acción de los 6.000 tapacopas distribuidas para evitar tentaciones de sumisión química o de los Puntos Violeta. Alegría sana, júbilo y convivencia de unas fiestas con decenas y decenas de actos para todos los barbastrenses y visitantes, con buena música, con tradiciones magníficas (comenzando por el Coso Blanco de esta tarde), con espectáculos taurinos y muchas actuaciones infantiles.