El día de San Vicente Ferrer ha sido pletórico en Graus. Por la mañana, la Procesión ha llevado a cientos de grausinos y visitantes a la Basílica de la Virgen de la Peña, donde el Obispo de Barbastro-Monzón, Ángel Pérez Pueyo, ha presidido la celebración litúrgica. Los danzantes han pasado a adorar a la Virgen en uno de los grandes actos simbólicas. Los arcos del templo se han convertido en un gran photocall.
A partir de las 13 horas, baile de espadas y baile de cintas por los alrededor de sesenta danzantes, con la incorporación por vez primer de mujeres a la agrupación. Diez féminas han entrado en el de las espadas. Expectación superior, si cabe, a la de cada año por esta novedad histórica.
El calor ha hecho disfrutar también de la actuación de los Gigantes, Cabezudos, el cabelluz y Furtaperas, toda una delicia para los pequeños.
Todos al vermú con orquesta, comida y por la tarde la Pega, que es la ronda de bares de los danzantes que simboliza la pega de carteles de los toros que se hacían antaño. Se hacen carteles especiales, con tres toreros y tres danzantes simbólicos.
Esta noche, a partir de las 21:30 horas, la tradicional representación de la Mojiganga, la sátira a tope para expresar los problemas y se repasa la actualidad de Graus durante el año. A posteriori, Interpeñas para los jóvenes con música disco.