Jacques Valat
A Jacques le gusta contar cómo se quedó agradablemente sorprendido cuando, recién llegado a Huesca, descubrió que los simpáticos habitantes del lugar celebraban una fiesta grande precisamente por su cumpleaños. Corría el mes de agosto de 2003 y esta buena razón -que otras hubo- participó en su decisión de instalarse aquí y convertirse en un oscense un poco peculiar. Fotógrafo reconocido a ambos lados de la frontera, sus fotos han ilustrado una docena de libros en Francia y varios en España, entre ellos El rostro del Pirineo y Zaragozanos.