Se cumple el primer aniversario de aquel seis de mayo de 2023, año que ya en ese quinto mes tenía a Canal Roya como protagonista de varias movilizaciones en diversos puntos de nuestro territorio. Fue ese sábado cuando Zaragoza, con la imagen reciente de las banderolas de Anayeta en la festividad de la comunidad autónoma, acogió la gran manifestación cuyo éxito sorprendió incluso a sus convocantes.
Doce meses después, con el bagaje de una lucha sin tregua, en esta primavera de 2024 se recuerda aquella jornada dando pasos –literalmente- en la Marcha a Canal Roya, nueva muestra de que el mensaje en defensa de este valle no cesa, y tampoco cesan los argumentos para razonar –para intentar que algunos razonen- acerca de las posibilidades del Pirineo y del riesgo de aniquilarlas con planteamientos basados en intereses privados y no en las serenas y objetivas opiniones del sector científico.
En este aniversario, caminando desde Huesca hasta Canal Roya en un itinerario preparado por la Plataforma en Defensa de las Montañas y colaboradores ecologistas, con vocación de ser altavoz de las necesidades reales del Pirineo y para evitar que se dilapiden recursos, es momento para solazar la memoria y rememorar aquel clamor para la declaración del Parque Natural de Anayet Partacua. Sí, una pausa en estos kilómetros de denuncia y esperanza, hay que regresar al seis de mayo de 2023, cuando Zaragoza fue el potente micrófono de una montaña que protestaba con fuerza y convicción.
Pero estos pasos que, con el estímulo de revivir aquella jornada zaragozana concluirán el día doce en Canal Roya, no son los últimos. Queda mucho tajo por delante. Bruselas asoma otra vez para salvar la belleza de las garras del hormigón.
Y hasta aquí puedo escribir.