Es indignante que los 5 grandes bancos de este país obtengan un 28 % más de beneficios que en el ejercicio anterior y que encima se quejen. Señores míos, ¿Quiénes, ciudadanos de a píe, puede decir que obtienen unos beneficios en sus negocios o cobran un 28 % más?
Es indignante que precisamente sean estas entidades y otras que las mismas han absorbido, fusionado o ya no están, a las que prestamos -todos, de nuestros impuestos, de nuestros bolsillos- nada más y nada menos que 65.000 millones de euros para el rescate y que no hayan devuelto ni piensen devolver un solo céntimo.
Es indignante que mientras eso ocurre, la subida de las hipotecas pueda destruir miles de familias. Que vendan deudas, inmuebles, fallidos, a fondos buitre o a otros intermediarios, que a su vez siguen especulando, por ejemplo, con préstamos impagados al consumo, viviendas vacías, …
Es indignante que estas entidades financieras estén detrás de muchas otras, que han obtenido pingües y desproporcionados beneficios en medio de una situación histórica como ha sido la pandemia, donde una mayoría aplastante ha tenido perjuicios.
Es indignante que presuman de estos beneficios, cuando aquí se discuten 40 euros abajo o arriba en el SMI, muchas familias, mucha gente pase frio dados los precios de la luz o el gas, la cesta de la compra siga disparada en los productos que una mayoría consumimos, los combustibles, …
Es indignante que muchos de sus directivos reciban salarios, primas, tengan contratos blindados, sean de los que más cobran de entre todos los países de la UE y que sigan cerrando sucursales, echando empleados bancarios, tiranizando a las personas mayores con las tecnologías, nos impongan colas y colas para cualquier gestión, nos hagan ir de un lado al otro porque no en todos tienen dinero en efectivo, nos obliguen a unos horarios para determinadas gestiones bancarías como si solo fueran sus horarios los que valen y el resto no trabajaran, cobrando comisiones casi hasta por ir al banco, prestando un peor servicio a los usuarios, ….
Es indignante que tengan estos beneficios y que servicios por los que tenemos que pasar la mayoría, como puede ser la sanidad, la educación, los servicios sociales, estén como están y allí también están ellos por detrás, tratando de que se desvíen a la iniciativa privada y sigan acopiando dinero en pocas manos.
Es indignante que esto pase cuando cada vez es más que dudoso si percibiremos una pensión y cual será su importe cuando tengamos edad para jubilarnos y allí también están ellos pillando desde los fondos de pensiones.
Es indignante que se jacten de obtener estos beneficios, cuando muchos datos de nuestra economía no incitan precisamente a la alegría, por ejemplo, la deuda pública, los niveles de aumento de la pobreza, la situación de muchas pequeñas y medianas empresas, de autónomos, de establecimientos que se ven obligados a bajar la persiana, agricultores y ganaderos que están a píe de obra y que cada día ven más incierta su supervivencia, …
Es indignante que esto ocurra cuando el poder adquisitivo sigue siendo cada vez menor, puesto que los salarios no suben como lo hace el coste de la vida.
Es indignante que aireen estos beneficios obscenos en una situación como la que venimos padeciendo desde hace varios años por la pandemia, crisis energética, contexto mundial, etc. y que encima se quejen del impuesto raquítico que les ha puesto el Gobierno, amenazando incluso con recurrirlo y amedrentándonos con que, si eso se da, se concederán menos créditos y más caros.
Señores míos, a Ustedes nadie los ha elegido, Ustedes se dedican a mover el dinero, juegan con el dinero de todos nosotros, desde el mayor capitalista al que tiene que pasar por su ventanilla porque tiene una nómina, nada más, nada más, nada más.
Señores míos, no insulten a la mayoría social de este país, frenen un poco su voracidad, su egoísmo sin límite, su juego para gobernar sin presentarse a elecciones.
Señores míos también, nuestros representantes, díganles BASTA YA. Por mucho poder que tengan, recuerden estas entidades, recuerden que al final nos pedirán el voto a todos. Sean valientes. No se corten ni les rindan pleitesía. Hagan como otros gobiernos, todo está inventado, exíjanles que jueguen el papel que les corresponde y no uno superior.
Y Señores míos, a cada uno de nosotros, en el nivel que nos corresponda, actuemos en consecuencia y digámosle también BASTA YA.