Empieza la cuenta atrás. El martes 5 de noviembre están llamados a las urnas millones y millones de americanos para elegir presidente ¿Kamala Harris o Donald Trump? Parece algo menor, pero tiene una importancia vital; o eso va a parecer según todos los programas de información de máxima audiencia de nuestro país. Si los programas televisivos de tertulia ya han llenado horas y horas con este tema, a partir de este domingo las elecciones americanas pasarán a copar todas las franjas, marginando otros temas nacionales. Lógicamente los directores de estos espacios informativos toman esta decisión porque son unas elecciones vitales que cambiará el destino de nuestra nación.
Sin embargo, vengo a desilusionarles. Nos da igual a los españoles que gane Trump o Kamala. Las cosas seguirán exactamente igual. Y aun así les venderán que para el futuro económico de nuestro país es imperante que ganen unos u otros.
¿Saben de verdad lo que afecta a España? ¿Saben qué temas económicos son importantes en nuestro día a día?
Un sistema tributario que a pesar de que muchos expertos han señalado sus fallos, no ha habido voluntad política de cambiarlo. Provocando que sea un lastre para la economía productiva de nuestro país y que destruye la poca riqueza que creamos.
También nos afecta la escasa natalidad de España que está poniendo en riesgo el futuro, no sólo de las pensiones, sino del tejido productivo español y otras tantas derivadas de carácter cultural y etnográfico. Este no es un problema nuevo, aquí tenemos un problema de demografía que afecta a nuestro país desde finales de la década de 1990 y ha llegado hasta nuestros días sin que los políticos propongan soluciones, salvo incrementar la baja por maternidad y alguna que otra medida populista y estética que no ha tenido efecto sobre el incremento de la natalidad.
Otro tema relevante es que tengamos un sistema de pensiones quebrado. Los divulgadores económicos lo anunciamos a los cuatro vientos y aquí nadie sale a exigir un cambio. Más bien al contrario. La frase que más se escucha al hablar de que no hay futuro para el sistema de pensiones es “quien venga detrás, que arree”.
Los tertulianos hablarán de las elecciones en los estados “claves” cuando las provincias españolas se despueblan a una velocidad pasmosa. No se puede tener un país saludable si la mayoría del territorio está deshabitado. Sin embargo, esta semana importan más los estados del “cinturón bíblico” que la España Vaciada.
Y todos estos temas ocurren mientras se presiona con cuotas cada vez más altas a los autónomos. Las únicas personas que deciden emprender un negocio y arriesgarse, en vez de ser ayudadas por las administraciones, se les impone una regulación draconiana. O mientras tenemos una Agencia Tributaria que pierde más de la mitad de los juicios, mostrando que no solo no hacen bien su trabajo, sino que, la mayor parte de las veces, se salen con la suya por sus prácticas cuasi-mafiosas que pueden arruinarte la vida.
Aunque estén tranquilos. Estos temas, de vital importancia para la buena salud de un país pasarán a un segundo plano hasta que veamos quién gobierna en Estados Unidos.
No podemos esperar solucionar los problemas de España, aquellos que asolan nuestro porvenir, si no los conocemos. No importan ni Trump ni Harris. Al igual que en la película de Berlanga al final los americanos pasarán de largo y España seguirá con sus miserias