Estimado Javier, quisiera felicitarte en nombre de mi candidatura, a ti y a todos los componentes de tu equipo, por el resultado obtenido en las recientes elecciones a la Asamblea de nuestra Federación. Dichos resultados no dejan lugar a dudas de que el próximo otoño se te elegirá como Presidente de nuestra FAM por otros cuatro años más.
Te deseo, y no me cabe duda de que con ello traslado el sentir de cuantos integraron mi candidatura alternativa, los mayores éxitos en tu gestión que, no dudo tampoco, tendrá en cuenta nuestro lema de trabajar por “la montaña que nos merecemos”, pues de poco valdrá una “FAM de todas y todos” si perdemos “la montaña que nos merecemos”.
Pese a la escasa participación de nuestros federados/as -8,99%-, y pese al sentir de algunos que consideran un “desastre para nuestro deporte” el que haya sido necesaria esta elección entre diferentes alternativas por primera vez en la historia de nuestra Federación, nosotros entendemos enriquecedor el confrontar puntos de vista distintos y someterlos a la consideración de nuestros federados/as. A nuestro parecer, ello no significa crear enemistades ni enfrentamientos sino que, por el contrario, es algo absolutamente provechoso para nuestro deporte e indicará a los elegidos el sentir de nuestra masa social, con sus diferentes sensibilidades.
Por todo ello, desde aquí, públicamente nos ofrecemos a colaborar con esta nuestra Federación para la defensa de las montañas y para la democratización de nuestras estructuras federativas que creemos necesitadas de aires limpios y democratizadores.
Entiendo que convendrás conmigo en que es precisa una mayor participación de nuestros federados/as en los procesos electorales y para ello es imprescindible que lleguen a su conocimiento -con la suficiente antelación y plazos razonables para la participación en dichos procesos-, toda la información y alternativas, de forma clara y equitativa.
Para ello, comparto contigo, estas primeras ideas de colaboración:
1.- Creemos que es preciso facilitar la participación de los votantes de forma general en cualquier proceso, pero en particular en una Comunidad como la nuestra con la amplitud geográfica y dispersión poblacional. Para ello, hay que ponerse a trabajar ya desde el minuto uno, estableciendo, entre otros mecanismos, mesas comarcales para las votaciones y facilitando el voto telemático y por correo sin las limitaciones y restricciones que el actual Reglamento comporta que hacen prácticamente inviable el mismo y que exigen desplazamientos de hasta 300 Km (i/v) para ejercer el derecho al voto (de ahí el bajísimo porcentaje de participación).
2.- También sería fundamental que los órganos electorales respeten los principios de igualdad, imparcialidad y transparencia a fin de que no pueda ocurrir que quién sea Presidente de la Comisión Gestora se postule a su vez en el liderazgo de una candidatura apareciendo y manifestándose públicamente como tal.
3.- Insistiendo en los parámetros de imparcialidad e igualdad, el personal administrativo de la Federación debería abstenerse de promover activamente a una sola de las candidaturas presentadas, utilizando para ello el listado de los asociados, correos electrónicos, direcciones postales, teléfonos, etc., debiendo por otra parte facilitarse a todas las candidaturas los datos completos de los censados para que todos puedan hacer llegar sus programas a los potenciales votantes.
4.- Igualmente, los lugares de votación deberían ser “neutrales” y desde luego no en la sede de uno de los candidatos, pues con ello deviene absurda la prohibición de propaganda en el lugar de votación.
5.- Por otra parte, es nuestra intención colaborar en la buena marcha de la FAM, especialmente en las medidas que se adopten para incorporar a la mujer a los órganos federativos, impulsar la renovación mediante una atención especial a los jóvenes y abordar decididamente el deporte de las personas discapacitadas. Y, por supuesto, colaboraremos en la preservación de las montañas, que son nuestro espacio deportivo de siempre.
En fin, como verás, hay un largo camino por recorrer tanto para tener la montaña que nos merecemos, como para tener una FAM de todos en unas elecciones auténticamente limpias y democráticas. Unas elecciones de esas que nos gustan a todos los demócratas como tú y yo, en las que por nuestras instituciones deportivas se respeten los principios de objetividad, transparencia e igualdad que la propia Orden de convocatoria de elecciones de federaciones deportivas exigía a los miembros de la comisión gestora y trabajadores de la federación. Ahí estaremos, codo con codo, para realizar ese recorrido.
(*) “Renovación FAM por la montaña que nos merecemos”