Leo que Hannah Arendt, la reconocida autora de "Eichmann en Jerusalén: un informe sobre la banalidad del mal", identificaba con la expresión "pescar perlas" la manera de acercarse a la historia para rescatar de su fondo las joyas valiosas que pueden aportar luz a la superficie y a nuestro presente. La autora judía, que padeció los horroes del totalitarismo nazi y del antisemitismo, abundaba en la idea de que hay que evitar por todos los medios dejarse llevar por la corriente.
La alemana abogaba por el ejercicio del pensamiento crítico autorreflexivo y reflexivo para resistirse a la dominación de la doctrina ideológica uniformadora, en una defensa de la responsabilidad personal frente al fascismo o cualquier orden de tiranía. Y por eso establecía que una gran herramienta es la aproximación al pasado sabiendo que en la propia esencia se puede incurrir en contradicciones que, conceptualmente aprovechadas, pueden reconducir el caudal para convertir nuestro pensamiento en experiencia, tal es el fin sobre una base inspirada en los socráticos.
El presente nos regala permanentemente oportunidades de enriquecer nuestra experiencia leyendo en las líneas que pronuncian los estudiosos derivados en generosos divulgadores. Esta tarde de viernes, a las 20 horas del 27 de octubre, fecha que todos los oscenses debiéramos tener grabada a fuego, Studiosi pro Universitate Sertoriana nos obsequia con una perla que ha pescado Bizén D'o Río del caudaloso acervo de nuestra tierra: en el 470 aniversario de la violenta muerte de Miguel Servet por defender la libertad de expresión y la razón compatible con la fe, leerá un manifiesto con el que extraerá del frondoso mar de la historia las lecciones para conducirnos en la vida turbulenta e irreflexiva que nos ha tocado vivir. Será, frente al busto del sabio en el parque que lleva su nombre en Huesca, una buena forma de fortificar el castillo de nuestros conceptos para no dejarnos arrastrar por la banalidad del mal. Creo.