1.- Se mantiene el problema de la insuficiencia de aseos para atender a toda la población en la calle. No se puede culpabilizar a los establecimientos hosteleros, pues ciertamente solo deben dar el servicio a sus clientes, pero sigue habiendo quienes los cierran o mantienen de forma lamentable.
Los que se colocan en la calle generalmente dan pánico.
En Europa, se paga y hay personas que los mantienen impecables… No obstante, se haga lo que se haga, seguirá habiendo quienes sigan aliviándose en la calle.
2. Sí que es culpa de la hostelería el hecho de que incluso en la “milla de oro”, tras mal servicio y servir ponzoña, te contesten eso de ¿qué quieres?, ¡estamos en sanlorenzo!”.
Lamentable.
3.- Hay niveles sonoros tóxicos para el aparato auditivo, cuando menos de los mismos trabajadores. Hay poco control al respecto.
4.- Con la estupidez de las camisetas vinotinto ya no me meto…