Érase una vez...

Comisario Honorario de Policía Nacional
28 de Noviembre de 2023

Una tarde fría de febrero, hace muchos años y en su casa familiar, como se paría antes, vino al mundo este niño a quien el destino le tenía reservada una de las misiones más gratificantes, que pueda desear cualquier humano.

Gateó, dio sus primeros pasos y balbuceos, en casa y en el negocio familiar, que por fortuna compartía edificio, nada más ni nada menos que, con la sede de Cruz Roja, en nuestra querida Huesca, siendo entonces su presidente el prestigioso otorrino don Antonio Cardesa.

Con otros bebés, luego niños y adolescentes del entorno, nos criamos en ese ambiente que, de una forma u otra nos iba imprimiendo, primero de curiosidad – la ambulancia gris, Seat 1.500, con su conductor el señor Teodoro cuando los domingos iban al fútbol- para, más adelante forjar nuestros sentimientos hacia la mayor experiencia que hemos tenido a lo largo de todos estos y largos años.

Este niño, sin darse cuenta, se estaba convirtiendo en VOLUNTARIO. Lógico, lo estaba “mamando” desde el principio y nunca mejor dicho.

Hoy después de setenta años, este ya no tan niño, sigue siendo voluntario en el seno de la Asociación Artritis Oscense, ARO, de la que se honra ser su presidente.

Y todo esto porque desde sus primeros pasos por este mundo, decidió poner en la coctelera de su vida, una pizca de solidaridad, otra de compromiso, añadiendo unas gotas de ayuda, con un toque fuerte de empatía. El nombre del coctel: VOLUNTARIO.

Este pequeño cuento real, historia, o llámenlo como quieran, es mi homenaje al VOLUNTARIADO al que este año está dedicado el Día Internacional de la Discapacidad, 3 de diciembre.

El ser voluntario es muy gratificante, muy gratificante. Sí creo que esa es la palabra adecuada y exacta. La palabra voluntario, no sólo se lleva impresa en la camiseta, jersey o anorack, se lleva impresa en el corazón.

Hemos de tender a la humanización de la salud y el bienestar de las personas necesitadas, a través del voluntariado. Esto se logrará, cumpliendo los tres resortes más importantes en la relación voluntario/necesitado: ESCUCHAR, MIRAR, ACOMPAÑAR.

Es mi intención, con esta misiva, rendir homenaje a todos los voluntarios que ya ejercen como tal, e invitar a la ciudadanía a que prueben a ser voluntarios. Jóvenes, menos jóvenes, prejubilados, jubilados. HAY PERSONAS QUE NOS NECESITAN.

Como decía la madre Teresa de Calcuta, uno de los máximos exponentes de voluntariado, y hoy Santa:

“QUIEN NO NACE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR”

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