Estadísticas de trasvase de votos, nuevos candidatos rojos pero con glam

Abogado
14 de Junio de 2023

Los diferentes sondeos efectuados en Aragón antes de las autonómicas eran concluyentes. El voto a Ciudadanos aquí como en casi todas partes, menos en su reducto fundacional de Cataluña, era de anteriores votantes del PP. Naturalmente se ha ido a dicho partido en su gran mayoría y a Vox, casi nada al PSOE aún más de lo previsto.

Además había un significativo vuelco de votantes socialistas que, incluso asumiendo la moderación y agradecimiento de barra de bar a las políticas de Lambán en tiempos de pandemia –en que la actuación del cuatripartito pero especialmente de Sira Ripollés fue de antología del buen hacer-, votaron exclusivamente en clave nacional, con el olor a chamusquina de los delincuentes sexuales acogidos a la retroactividad favorable, sin una sola palabra de arrepentimiento de la ministra apestada por el resto de la izquierda. Que ha empañado absolutamente la buena gestión “comunista” en mercado laboral o atención y gestión de ayudas a los pequeños autónomos. Desatendiendo criterios economicistas, ha sido un gobierno que no ha abandonado y ello se ha traducido en deuda, sí, pero en crecimiento económico sin dejar a muchos atrás.

Pero los votantes de centro-centro en número de más de 10.000 del PSOE zaragozano, no el oscense de Sánchez, los de los barrios que llevan a sus hijos a la concertada, votaron a la sucesora de Azcón a la que no le va a durar siempre la cuerda de la voz de su mentor y amo.

A la que es lógico que los concejales de Ciudadanos que aportaron gestión moderada y eficaz, aconsejen por ser concejales de su lista, no introducir a Vox de mi compañero de columna Julio Calvo en el equipo de gobierno. Cuando en Aragón sus intervenciones o gestión no son precisamente lo reaccionarias que se les atribuye. Nuevamente la política estatal dando sartenazos, base misma de su voto.

Que no se habló de Aragón o de Zaragoza ciudad, puede ni siquiera de Monzón ciudad que va como un tiro como estación ferroviaria nido para empresas catalanas, fue así.

Que se tiró un 10% de voto de la sociedad transformadora de la capital de Aragón y que pese que al PSOE no presentó a ninguna personalidad relevante subió algo, también.

Que la sociedad ha cambiado, es más opulenta –no sé si rica porque no lo mido en términos económicos-, que los jóvenes votan como mileuristas pero con el comodín de futuros herederos de ingentes patrimonios, que si no tienes cursos de la privada de melonadas telemáticas no ganas un concurso de méritos de estabilización o que si eres alcalde tienes que dar subvenciones hasta el sursum corda, no cuestionar a los cazadores o empadronar en Diseminados s/n, cuestión del voto por correo aparte, parece que son materias estructurales en el currículo de la real life. No se enseñan, o sí, en los master de las universidades privadas.

Hay que dominarlo porque es “el otro fútbol” o te orillan de participar. O sigue, como toda la vida, lo que te diga mosen y saca el trabajo de la tertulia de después de misa (otro sí digo para los del universo masón, no te vengas arriba, Federico…).

Como alguien tiene que elegir candidato por los sumatorios, defender el voto perdido de Zaragón de la que su no país tiene suerte, si ponemos Aragón detrás de Sumar azcaba siendo un paracaidista del entretenimiento choben que aúpan como meteoro a su carrera política, a costa no solo del inquietante líder de asambleas y aragonés electivo Echenique, sino de cualquiera de IU con una mínima experiencia, y me toca decir que excelencia, en gestión pública.

Luego no nos quejemos de las no asambleas en la derecha o de que presenten a Toni Leblanc o al presidente del Real Zaragoza o Sociedad Deportiva Huesca de turno.

Aragón, si es que existe, es una taifa moderada, no cruel, que crece, donde vamos con una gorrica con molinillo para producir nuestra propia energía, somos soles de personas porque es la tierra noble, y ponemos a chicas del aparato los de la izquierda, en vez de a alcaldesas que hayan gestionado a cara de perro.

Si es una despedida de Lambán, aunque en desacuerdo con su política educativa y de ordenación territorial, vaya mi agradecimiento como pacificador de ese siempre escindido socialismo aragonés, buen gestor o coordinador sanitario y dejando hacer a los técnicos en las políticas sociales que conforman el Aragón del bienestar. Con una brillante gestión, junto al PAR y Soro, de los proyectos que se han cristalizado en Teruel provincia.

Vamos camino de que los diputados aragoneses defiendan en Madrid menos “sus fueros”, condición sine qua non que pusieron para abstenerse en la Constitución otros territorios menos históricos a los que pertenezco por RH.

Seguiremos alucinando, Sabés.

Entalto Aragón, amiguetes y chobenalla… En esto hemos quedau, don Joaquín de Graus, Eloy y José Antonio, Hipólito y Eiroa los astures.

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