Excelente sorpresa la del Goya retornado

24 de Enero de 2025
Colección Cistué de Zaragoza. Al fondo, el retrato de Goya

Sorpresa ha sido comprobar que el retrato de Cistué y Coll ha vuelto al lugar para el que Francisco de Goya lo pintó. Los museos de arte histórico de todo el mundo han deseado siempre tener, entre otros maestros españoles, una obra de Goya. El Museo de Huesca ahora va a tener dos. Todos estamos orgullosos de la vinculación de Goya a Aragón y los de Huesca tenemos que estar porque los gestores de la Universidad le encargaran dos obras sin todavía saber a dónde iba a llegar el talento de este maestro artista.

Pintar preferentemente con color negro es difícil. Pocos artistas han salido airosos. Goya lo consiguió. El tema de los dos de Huesca lo requería por los uniformes de sus protagonistas: Antonio Veyan (1782) y Cistué y Coll (1788). Después una obra insuperable en este sentido es “La Maja de Negro” de la Hispanic Society de Nueva York (1797). No queda lejos la Duquesa de  Santiago (1804) del Paul Getty en Los Ángeles. Más tarde con el negro Goya plasmó sus fantasmas. Hay obras más coloridas y conocidas pero desde ahora el Museo de Huesca  pasa a reforzar su referencia  en la obra de Goya.

Ya están en el antiguo edificio de la Univesidad todas las piezas, los lienzos que ornamentaron y horraron el despliegue ornamental del Teatro, el Paraninfo de la Sertoriana. Este espacio emblemático  de la Universidad debió conservarse como reliquia. Ya es tarde. Los gestores del Museo deben reconsiderar ahora el recuperar y colocar en el lugar que ocuparon los 13 lienzos de alumnos y profesores destacados que dimensionaban esta Universidad. La sala, en que fue transformado el Paraninfo, puede seguir siendo espacio de exposiciones temporales con solo diseñar o colocar de otro modo los expositores.

La otra gran noticia relevante del mismo día es la vuelta a Sigena de una de la tablas del retablo mayor,  la “Purificación”, tabla que tampoco debió salir. La juez de Zaragoza acertadamente así lo ha dispuesto. Fue el abogado Jorge Español que se dio cuenta de que había sido sacada a mercado, quien con su gestión y constancia lo impidió. Ahora la tabla volverá. No sucedió lo mismo con la “Epifania” del mismo retablo, sobresaliente, entre todas las otras del retablo. La Administración autonómica se la dejó escapar yendo a parar al Meadows Museum de Dallas, siendo ahora  poco menos que imposible su vuelta. La tabla de la “Purificación” que vuelve está muy manipulada y requerirá estudio y reparación. Por otra parte, la Sala Capitular de Sigena, donde últimamente estuvo, tiene que ofrecer las mismas condiciones que un museo  para albergar y mantener adecuadamente lo que queda de las pinturas destruidas por las milicias republicanas. Sin esas condiciones es desaconsejable su legítima reclamación.

Queda pendiente, a su vez, que la Audiencia Provincial de Huesca resuelva el recurso  de las piezas que el Juzgado de Barbastro sentenció que debían salir de Lérida y volver a sus legítimos propietarios. Son las que están en el Diocesano de Barbastro. Con el imprescindible dictamen de la Audiencia, no obstante, no es previsible que acabe el proceso, al ser posible recurrir a Instancia superior.

Lo sucedido con las afortunadas vueltas de esta semana es recordatorio para decir que con ideas claras, voluntad y constancia se pueden conseguir los objetivos. Así ha sucedido con el lienzo de Cistué y Coll que ha tenido una merecida bienvenida a la que fue, y desde ahora volverá a ser su casa.

Etiquetas: