Una vez cayo el sol y supimos de la noticia, rápidamente nos movilizamos y nos pusimos a disposición de tu familia, de sus indicaciones, de sus necesidades. Son momentos muy complicados de gestionar.
Se nos invitó a participar en los actos que se iban a celebrar en la Mezquita de Huesca y allí fuimos extraordinariamente acogidas, como siempre se nos ha recibido en tu comunidad. Pudimos compartir el dolor y tristeza con tu familia, con tus hermanas y hermanos en Huesca. Compartimos su suplica desde lo más profundo de nuestro corazón.
No hace ni unas horas que te has ido y ya te echamos de menos, querida amiga, cuánto compartido y cuánto por compartir.
Todavía recuerdo tus primeros pasos en el inicio de la Asociación de Mujeres Inmigrantes Árabes y Africanas en Huesca, tu sonrisa y felicidad al dar clase a la gente más pequeña, tus reflexiones siempre respetuosas, tu compromiso con las mujeres y con la defensa de los derechos humanos, cómo te emocionabas al hablar de tu hija y tus hijos y tu actividad frenética en el cole siempre echando una mano en lo que se te requiriese.
Ayer mientras viajabas todavía ibas ocupándote de quien tenía las llaves o de dejar tareas a tu gente querida en este tiempo que ibas a faltar para ese descanso tan merecido a final de curso.
Recientemente compartíamos contigo movilización y lucha ante los actos y declaraciones racistas y xenófobas del vicepresidente del Gobierno de Aragón respecto a la comunidad musulmana altoaragonesa, unas declaraciones que como bien señalabas solo tenían una intención, “la intención de romper la convivencia y la unión que han caracterizado siempre a sociedades como la altoaragonesa".
Pero estáte tranquila, quienes compartíamos tu lucha y defensa por los derechos humanos lo seguiremos haciendo, desde el respeto, como tú lo hacías para seguir construyendo una Huesca más digna, más justa y más solidaria.
Nos duele decirte adiós, pero encontraremos consuelo en los maravillosos momentos que compartimos contigo.
Hoy el cielo gana una estrella, y aunque te extrañaremos, sabemos que estarás cuidándonos desde arriba y seguirás siendo esa luz que alumbre nuestro camino.
Me quedo con los recuerdos de nuestra amistad y prometo honrar tu memoria.
Un fuerte abrazo a tu familia y a toda la comunidad islámica de nuestra ciudad.