No es una huella cualquiera. Es una huella que encierra toda una trayectoria de unos servidores públicos a lo largo de 200 años. El Cuerpo de Policía Nacional, denominación actual que engloba anteriores estructuras y denominaciones –Cuerpo de Vigilancia, Policía Armada, Policía Nacional, Cuerpo Superior de Policía, Cuerpo Nacional de Policía (por unificación).
Es una huella, homenaje de la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Huesca, con motivo de este Bicentenario y cuyo artífice ha sido el escultor César Pueyo Tresaco, quien ha plasmado en su obra, con gran acierto los matices de nuestra egregia profesión. Me explicaré.
Técnicamente, hablando en el ámbito de la dactiloscopia, se trata de una reproducción de un “bidelto de asas volteadas”, cuya formulación correspondería a una “V4”. De las infinitas huellas dactilares que existen, no sé si consciente o inconscientemente, el maestro Pueyo ha ido a elegir este dactilograma que encierra un significado asociado a través de la imaginación a una lectura e interpretación de la realidad.
Esta huella recoge, no sé si queriendo o sin querer, el binomio ciudadano-policía. De la parte inferior derecha emerge un bucle de crestas papilares (los ciudadanos) y de la parte inferior izquierda, otro similar (la policía). Ambos se dirigen y confluyen en el centro de la huella, en un abrazo, en el que el bucle policial protege, cobija y defiende al bucle ciudadano requirente.
Es la iteración permanente del ciudadano y sus demandas (inseguridad ciudadana, crimen organizado, ciberdelincuencia, violencia de género, maltrato escolar,,,) con la respuesta policial ( seguridad ciudadana, policía judicial, policía científica, delincuencia internacional…). Es una conjunción necesaria y elemental, es un intercambio básico; la actividad policial y la colaboración ciudadana. Siempre he sido partidario de la proximidad del policía al ciudadano; además tuve el honor de poner en funcionamiento la Unidad de Policía de Proximidad en esta ciudad, a pesar de los detractores de la misma. Hoy en día existe en la mayoría de los países europeos.
Desde aquí quiero rendir homenaje a los ciudadanos, sin cuya colaboración la labor de la policía no sería eficaz. En la celebración del bicentenario, dos son los grandes protagonistas que tienen que ser agasajados, los ciudadanos y los policías. El mérito es de todos, sin olvidar que dentro de esa huella no hay que olvidar el trabajo conjunto con los compañeros de la Guardia Civil, Policías Locales y otros Cuerpos de Seguridad Pública y Privada.
Todos esos Estamentos y por supuesto los propios ciudadanos son los que dejan HUELLA.