El Movimiento de La España Vaciada nació como una respuesta de la Sociedad Civil, en este caso de la que vive en zonas menos desarrolladas, interiores y abandonadas en inversiones durante décadas, para tratar de paliar deficiencias y carencias en sus territorios.
Como bien resume Javier García Antón, en el Diario de Huesca, en ese movimiento participamos numerosas asociaciones y plataformas ciudadanas tratando de aunar esfuerzos para conseguir hacer reaccionar a la clase política y cambiar la deriva hacia nuevas oportunidades, en sanidad, educación, industrialización, comunicaciones y trabajo fundamentalmente.
Posteriormente algunas de las plataformas decidieron dar un paso hacia la participación en comicios electorales.
No así HUESCA SUENA, que desde un primer momento dejó patente que su posicionamiento era exclusivamente hacia elaborar proyectos y propuestas desde la Sociedad Civil con destino en las Instituciones, tratando de complementarlas, advirtiendo de que si el Movimiento España Vaciada se convertía en partidos o en agrupaciones electorales, lo abandonaría.
Y así fue, no participando en las elecciones en las que las plataformas que dieron ese paso cambiaron, seguro que con buena intención, hacia la participación en comicios.
Los resultados son conocidos por todos.
HUESCA SUENA no obstante se encontró con el rechazo, o en el mejor de los casos indiferencia y desatención institucional, que todavía pervive, como si fuera un competidor político, y sin embargo siguió elaborando proyectos y presentándolos en las Administraciones Públicas (AAPP) sin conseguir respuestas, pese a que todos ellos trataban de mejorar la ciudad, su presente y su futuro.
El Campus Universitario Internacional Aeronáutico en Monflorite, El Cercanías, la Candidatura a Ciudad Creativa Unesco, los dos PLANES ESTRATEGICOS HUESCA FUTURO, y otros, han sido proyectos elaborados desde y por La Sociedad Civil, que no han tenido ni la receptividad ni el interés de quienes tienen la responsabilidad de aprovechar propuestas para progresar.
Ahora parece que de la España Vaciada pasaremos a la España de Las Oportunidades.
Si un cambio en la denominación lleva implícito un cambio en la actitud y la receptividad de quienes rigen las AAPP, bienvenido sea.
No aprovechar propuestas elaboradas con profesionalidad y mucho trabajo muestra una escasa eficiencia en la gestión, y un menosprecio a la Sociedad Civil cuando trata de aportar, desde el análisis de necesidades y carencias, los vectores que puedan contribuir a un tan necesario como urgente desarrollo y equilibrio territorial.
Huesca Suena, desde su nacimiento, rechaza cualquier tipo de subvención pública, no tiene en sus órganos de gestión a quienes ocupen o hayan ocupado en periodos previos puestos relevantes en partidos políticos, tratando de mantener la independencia y la transversalidad que permitan recibir aportaciones, propuestas y trabajo voluntario de todos los que quieran participar, con independencia de su afinidad política.
Es hora de que se escuche a la Sociedad Civil, sus propuestas sean estudiadas y valoradas con profesionalidad y objetividad y se consiga esa simbiosis necesaria para que se resuelva en consecuencia.
Huesca, nuestra ciudad y nuestra provincia lo necesitan.