Mudar o alterar algo, introduciendo novedades, es innovar. De forma tradicional, se ha establecido que las innovaciones transforman y mejoran la sociedad. Bienes, servicios, fármacos, vacunas, etcétera, son sus formas habituales. El móvil es una de ellas, que está teniendo un fuerte impacto social, acompañado por las redes sociales. Es tal su impacto que carecer de este instrumento durante un tiempo puede producir miedo o ansiedad extrema en determinadas personas, llevándolas a la nomofobia.
A su vez, en las citadas redes, han aparecido nuevas formas de relacionarse: Ghosting describe el cese de toda comunicación con una persona, sin justificación, ignorando cualquier acercamiento que quiera realizar; Gaslighting: abuso emocional en la que la persona que sufre el abuso es manipulada para que dude de su juicio, de su memoria o incluso de sus actos; Catfishing: usurpar la personalidad de alguien para ligar a través de redes sociales. Son algunos ejemplos. Pero también se está produciendo otra "innovación social", sin relación con las tecnologías.
La falta de nacimientos está teniendo impacto en la educación. España ha perdido, entre 2013 (el máximo histórico) y 2023, 450.000 niños menores de dieciséis años, es decir, de alumnos potenciales de las etapas obligatorias Infantil y Secundaria. En 2037 la cifra habrá sobrepasado el millón de niños, por lo que el sistema educativo pasará de tener que absorber 7,5 millones de estudiantes a menos de 6,5 millones de alumnos. Así lo refleja el estudio 'Las escuelas se están quedando sin niños: una oportunidad para transformar el sistema educativo' de Esade, que ofrece la oportunidad que suponen los mayores recursos disponibles por alumno para mejorar la equidad y calidad de la educación en España.
Estas alteraciones sociales deberían llevarnos a ser solucionadas por parte de los poderes públicos. Salud mental, educación y natalidad son algunas de las "novedades sociales" que tenemos en el presente siglo. De forma paradójica, casi ningún político habla, y mucho menos plantea alternativas de resolución. Otra de las "novedades sociales" es la falta de relevo generacional, en: agricultura, pesca y transporte.
En la década de los 30, vamos a ver materializados cambios sociales y económicos, negativos, ante la falta de previsión y solución por parte de los representantes democráticos que elegimos. Seguimos en el mundo de los colores políticos, mientras acontecen fuertes "mutaciones sociales", ignoradas e invisibles para las fuerzas políticas. El pan para hoy, y hambre para mañana, también ha venido para quedarse.