Hace unos días, cambiando de canal en la tele, me sorprendió ver a Alfonso Guerra que estaba siendo entrevistado.
Como ya ha manifestado su opinión en cuanto a la amnistía y los pactos con los independentistas, esperé a ver qué otras cosas podría decir.
Fue una satisfacción escuchar que coincido con sus planteamientos, pero fue muy triste ver qué poca visión tienen los actuales dirigentes. Entre otras muchas explicaciones dijo que, en lugar de pactar, podría haber tenido asegurada la investidura solo con presentarse ante los independentistas y decirles que, si no le votaban a él, se arriesgaban a ser gobernados por Feijóo. Con el miedo que han inoculado por “las derechas”, seguramente no habría necesitado ofrecer ni la amnistía, ni regalar los catorce mil millones de quita (que son de todos los españoles), ni transferir las “rodalíes”, ni…. Quien sabe qué más ha ofrecido. Y sabe además que lo tienen bien amarrado para cualquier cosa que quiera aprobar; con la particularidad de que piensan volver a repetir las mismas algaradas por las que fueron condenados.
Si, según Alfonso Guerra, esa situación podía haberse dado, y estoy convencida que sí, ¿es que nadie de sus múltiples asesores se lo pudo proponer? ¿Ni siquiera se lo plantearon? Entonces ¿Para qué sirven? ¿Solo para cobrar sustanciosos sueldos de sus nóminas? ¿No deberían tener más respeto por la gestión del dinero que aportamos todos los españoles? ¿Que pasará ahora con el resto de autonomías? ¿Habrá un “quita” también para ellas? No, porque el resto de autonomías no han gastado un dinero que no tenían y además no quieren romper España.
¿Dónde estará ahora la igualdad? Sabiendo que el dinero de sus nóminas sale de nuestros impuestos, sería bueno que nos tuvieran informados de sus manejos, al menos por respeto. Lo que pasa es que es muy fácil gestionar el dinero de otros.
Se llenan la boca de que están actuando con transparencia, ya sea el presidente, como sus varias vice ministras, como los diferentes ministros ¿No se les cae la cara de vergüenza? Nunca ha habido tanta opacidad en unos gestores públicos como los que tenemos ahora. Claro, no pueden decir que han puesto de rodillas a todos los españoles ante las pretensiones de un uno por ciento de los votantes y quieren hacernos creer que lo hacen por el bien de todos. Ni siquiera lo hacen por la convivencia entre los catalanes, ya que la mayoría no son independentistas.
Con todo esto, no entiendo cómo no se rebelan los representantes del resto de autonomías ¿O es que tienen pánico a perder el estatus conseguido?
Para llorar.