En el artículo anterior sobre el nuevo mapa bancario, entre otros conceptos me referí a los neobancos, a las fintech y a las insurtech. A modo de resumen, los neobancos, son entidades financieras sin oficinas, solo utilizan aplicaciones de dispositivos móviles. En este artículo voy a intentar centrarme en las diferencias entre los neobancos y la banca tradicional.
Los neobancos surgieron en Reino Unido y Alemania, tras la crisis del 2008, más en concreto en la década del 2010. La creciente demanda de servicios bancarios más ágiles y accesibles, los avances tecnológicos y los cambios en los hábitos de compra de los consumidores, impulsaron su desarrollo, y la pandemia y años posteriores, su consolidación.
Exponía anteriormente, que un neobanco es una entidad financiera sin oficinas, completamente digital. Todas las operaciones se realizan a través de internet, y principalmente mediante aplicaciones de móviles, mediante apps (diseñadas por las Fintech). Incluso, algunos aspectos como determinada atención a los clientes, se realiza desde las redes sociales. Primera y notable diferencia con los bancos tradicionales, que aunque ofrecen servicios a través de la banca digital, mantienen la posibilidad de atención al cliente en sus oficinas.
Los requisitos son sencillos, y las facilidades para abrir una cuenta en un neobanco son destacables. No exigen domiciliar recibos. A estas diferencias o características que junto con la comodidad que puede suponer realizar las gestiones financieras desde tu dispositivo móvil, se une el ofrecimiento de servicios a precios de coste cero o a costes mínimos, y comisiones más bajas.
Los neobancos, se destacan por ofrecer agilidad y condiciones muy competitivas, incluso en depósitos. Permiten la contratación de cuentas, para operar en diversas divisas. Sus tarjetas operan internacionalmente y permiten la retirada de efectivo en numerosos cajeros automáticos gratis o con comisiones muy bajas. Son muy ágiles en facilitar las compras por internet. Algunas entidades, solo ofrecen tarjetas, no les importa el tener o no cuenta. E incluso en algunas entidades de este tipo se facilita la compra y la venta de criptomonedas.
Un aspecto que considero importe, todos los bancos tradicionales tienen licencia bancaria, pero no todos los neobancos la tienen, ya que algunos de estos solo poseen licencias para suministrar dinero electrónico, aunque realicen otros tipos de operaciones y gestiones. Al respecto resaltar que existen dos tipos de neobancos. Con licencia bancaria y sin licencia bancaria (con licencia para suministrar dinero electrónico).
Importante pregunta que seguro se hacen: ¿Y la seguridad de los depósitos de los clientes? En ambos casos, están garantizados, tengan o no la sede en España. En los primeros (tienen IBAN) la seguridad viene determinada por la legislación de la Unión Europea y por los Fondos de Garantía de Depósitos. Los segundos (no disponen de IBAN, son conocidos como EDE), no están amparados por los Fondos de Garantía de Depósitos de cada país, pero las autoridades exigen que protejan los depósitos de los clientes con una póliza de seguros, contratada con una compañía aseguradora que no forme del mismo grupo empresarial.
Imagin, Revolut, OpenBank, N26, Evo Banco, MyInvestor, Bnext, B100, Íkualo, Nickel, Orange Bank, Bunq, Qonto, Rebellion Pay, Vivid … son nombres de neobancos que seguro les suena. El líder es Imagin, filial de CaixaBank, que tiene 4,5 millones de clientes. Le siguen Revolut, de nacionalidad británica/lituana, con 2,5 millones de clientes (es el que más crece), OpenBank, propiedad del Banco Santander, con más de 2 millones de usuarios, el alemán N26, con 1 millon, EVO Banco, de Bankinter, con 800.000 clientes y MyInvestor, vinculado a El Corte Inglés, AXA y Andbank, con más de 200.000 clientes. Me ha llamado la atención Íkualo, que ha nacido con la voluntad de bancarizar a clientes excluidos del sistema bancario.
¿Son competencia para la banca tradicional? Los bancos tradicionales siguen siendo la principal opción para la mayoría de los usuarios, sobre todo para aquellos que buscan un trato más personalizado o que no se desenvuelven bien con la banca online (en general, las generaciones de más edad). La banca tradicional juega con la baza de que los neobancos no cubren todos los productos financieros. Pero… los neobancos están en pleno crecimiento y van aumentando los servicios que ofrecen, e implementando la inteligencia artificial, nuevas tecnologías y la ciberseguridad.
Los bancos tradicionales también se están digitalizando, lo que motiva la importancia de la formación en este sentido para todas las personas y generaciones, y en educación financiera. Según un estudio de YouGov Global Profiles, en España, un 25% de los clientes bancarios no se sienten cómodos con la banca online. Pero la realidad, es que la proporción de mayores de 55 años que se sienten cómodos utilizando la banca electrónica es similar a la de otros grupos de edad.