Hace unas semanas escribí un comentario intentando explicar la naturaleza del “Grupo de Puebla”, sus recetas económicas y su único resultado, la miseria económica y la destrucción de las instituciones democráticas. Sin embargo, hubo un detalle que eludí a pesar de su importancia, el origen de este grupo de presión o agencia de ocupación de políticos izquierdistas.
Intenté eludir ese detalle porque era una característica política, que no económica, y en estos comentarios que realizo me gusta centrarme en lo puramente económico; aunque muchas veces la frontera entre ambos mundos es gris.
El denominado Grupo de Puebla se ha considerado un grupo de presión, calificado como un “instituto de ideas”, pero la realidad nos muestra lo que se intenta ocultar. El Grupo no es más que un lavado de cara del “Foro de Sao Paulo”. El mismo perro con distinto collar.
Así que hay que preguntarse ¿Qué es el Foro de Sao Paulo? La historia no deja lugar a dudas: un conjunto de políticos que intentan mantener vivas las ideas del comunismo tras la caída del muro de Berlín en 1989. Y, en la medida de lo posible, volver a imponerlas.
Los principales promotores de este foro fueron dos políticos muy conocidos: Lula Da Silva y Fidel Castro. Este último igual es quien más puede llamar la atención ¿cómo un reconocido dictador, que mantuvo a Cuba como una prisión para sus habitantes, puede formar parte de un foro político? La respuesta es sencilla, porque lo mismo que estaba haciendo Fidel en Cuba era lo que se estaba intentado imponer en el resto de países de Iberoamérica.
Puede parecer que esta idea era una locura ¿quién querría padecer la miseria que hay en Cuba?¿Quién votaría por perder derechos y libertades como había pasado en la URSS? En un principio hay quien pensaría que es imposible que esto triunfara, pero el Foro de Sao Paulo hizo bien su trabajo y consiguió en menos de tres lustros que sus ideas se extendieran por todo el continente americano.
Los países que votaron, inconscientemente, a miembros del Foro fueron:
- En 1998 Venezuela eligió a Hugo Chávez. Los resultados se pueden ver hoy en día. Veintiséis años después la gente muere en las calles a manos de la policía del régimen sólo por pedir libertad.
- En el 2002 Brasil optó por Lula da Silva. Una de las economías más prometedoras y que no sólo no termina de despegar, sino que todas las políticas que se han llevado en este tiempo han lastrado su potencial. A excepción de los cuatro años de Bolsonaro que, con su política de esfuerzo, hizo volver a creer al mundo entero que Brasil podía salir de la pobreza.
- Evo Morales consiguió el poder en Bolivia en el 2005. Como consideraba que el pollo volvía a la gente gay procuró que sus habitantes no lo comieran. No por elección, sino porque no podían permitirse carne en su cesta de la compra.
- El último ha sido el mexicano Andrés Manuel López Obrador. ¿Saben por qué se metía tanto con España y el legado que dejó en México? Porque cada vez que había un mal dato económico o un caso de corrupción, se inventaba una polémica exterior para mantener ocupados a los medios de comunicación. Como ha hecho Oscar Puente en España con el presidente Milei.
Si revisan, todos los nombres que aparecen en el Grupo de Puebla también se incluyen en el Foro de Sao Paulo. Sin embargo, al revés no ocurre ¿saben por qué? Porque en el Foro están Venezuela y Cuba, y a día de hoy las barbaries cometidas en estos países sólo son perdonadas por los fanáticos. Dado que el Foro quiere seguir vendiendo sus ideas, ha cambiado de nombre, pero sigue siendo exactamente lo mismo.
Por cierto ¿saben a quién apoya el Foro de Sao Paulo? A las FARC, ese grupo terrorista que sólo mató a 35.000 personas (casi la población entera de la ciudad de Soria).
Esto es economía. El Grupo de Puebla es otra denominación del Foro de Sao Paulo. Y el Foro es el defensor de maneras de gobernar como las de Cuba y Venezuela.